Nueva exhortación del Papa a los obispos de Ucrania de rito latino a la unidad de
los católicos y a impulsar el ecumenismo, afrontando las secuelas del ateísmo y del
comunismo
Jueves, 27 sep (RV).- «Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre», con
este saludo apostólico, Benedicto XVI se ha dirigido esta mañana a los obispos de
rito latino de Ucrania, que han finalizado su visita ad limina apostolorum. Deseándoles
«aquella gracia y paz del Señor, que son el secreto de la misión de los obispos al
servicio del hombre», el Papa ha puesto de relieve el anhelo de consolidar la unidad
y la colaboración entre los prelados ucranianos, «para afrontar unidos los grandes
desafíos sociales, culturales y espirituales del momento presente».
Recordando
que la misión pastoral de estos hermanos se desarrolla en un territorio en el que
conviven católicos de rito latino y de rito greco-católico – a los que recibió también
el pasado lunes - junto con otros creyentes que encuentran la razón de su propia vida
en el único Señor Jesucristo, Benedicto XVI ha hecho hincapié en que, a pesar de que
no siempre sea fácil colaborar, debido a la diversidad de las tradiciones, es «una
providencial oportunidad», precisamente, la coexistencia de «dos comunidades distintas
en sus tradiciones, pero plenamente católicas». Para el único servicio al Señor y
al anuncio del Evangelio, afrontando las secuelas del ateísmo y del comunismo: «La
unidad de los católicos, en la diversidad de los ritos y el esfuerzo de manifestarla
en todos los ámbitos, muestra el auténtico rostro de la Iglesia católica y constituye
un signo elocuente también para los otros cristianos y para toda la sociedad. De vuestros
informes emerge una serie de problemáticas, cuya solución exige una indispensable
sinergia de fuerzas, para un renovado anuncio del Evangelio. Los largos años de dominación
atea y comunista han dejado evidentes huellas en las generaciones actuales. Éstos
también son desafíos que os interpelan, queridos hermanos, y que, con razón, centran
vuestras preocupaciones y programas pastorales».
Invitando nuevamente a los
obispos de Ucrania a perseverar en el diálogo ecuménico con los hermanos ortodoxos,
Benedicto XVI los ha exhortado a no desalentarse y a proseguir con entusiasmo, paciencia,
humildad, caridad y verdad. Dejándose guiar dócilmente por el Espíritu, que no deja
de obrar en la Iglesia.
Alentando también a los prelados ucranianos a proseguir
por el camino emprendido en la formación sacerdotal, en la promoción de las vocaciones,
en la presencia y compromiso de los consagrados y consagradas y en la pastoral familiar,
el Papa ha destacado asimismo la importancia de la formación de un «laicado que sepa
dar razón de la fe», aún más necesaria en nuestro tiempo.
«Queridos y venerados
hermanos, algunas veces el conjunto de las situaciones, con sus respectivas dificultades,
podría presentar vuestro trabajo como demasiado difícil y verdaderamente superior
a las fuerzas humanas. ¡No temáis, el Señor está siempre con vosotros! Permaneced
pues siempre unidos a Él en la oración y en la escucha de la palabra. A María, la
Virgen Madre de Dios y de la Iglesia le confío a vosotros y a vuestras comunidades,
para que os ampare y guíe siempre con mano materna».