El futuro en nuestras manos: afrontar el desafío presentado a los líderes mundiales sobre los cambios climáticos

Lunes, 24 sep (RV9.- El cuidado del medio ambiente es un tema que día a día cobra mayor relevancia en la política internacional, ya que a causa del hombre, nuestro entorno se está deteriorando a pasos agigantados lo que provoca daños al hombre y al mundo que le rodea. Para seguir profundizando sobre estos temas, hoy se celebra en la sede de Naciones Unidas de Nueva York, una reunión bajo el tema “El futuro en nuestras manos: afrontar el desafío presentado a los líderes mundiales sobre los cambios climáticos”.

Con esta iniciativa se quiere promover un debate sobre cuáles son los posibles modos de inducir a la comunidad internacional a negociar un nuevo acuerdo global sobre el clima. Dicho acuerdo está previsto que se presente en la próxima conferencia de la ONU sobre el tema programada para el próximo mes de diciembre en Bali (Indonesia).

A través de todas estas reuniones, conferencias y coloquios que tienen como argumento central el cambio climático, se quiere solicita a los principales líderes mundiales su opinión sobre algunos puntos centrales de la política mundial relativa al cambio climático. Dichos puntos van desde la adaptación de las ciudades a los efectos del cambio climático, el uso de la tecnología y las innovaciones para estudiar los efectos, hasta la necesidad de una baremación global sobre los niveles de emisión de gas a la atmósfera.

Recientemente se ha celebrado, el pasado 16 de septiembre, el vigésimo aniversario de la adopción del “Protocolo de Montreal” sobre las sustancias que provocan graves daños en la capa de ozono, afectando al ser humano y al ecosistema. En este sentido, Benedicto XVI reconoció durante ese Ángelus, que en los últimos dos decenios, gracias a una ejemplar colaboración entre política, ciencia y economía en la comunidad internacional, se han obtenido importantes resultados. “Espero –matizó el Pontífice en aquella ocasión- que por parte de todos se intensifique la cooperación, con el fin de promover el bien común, el desarrollo y la salvaguardia de lo creado, saldando la alianza entre hombre y ambiente que tiene que ser el espejo del amor creador de Dios, de cual provenimos y hacia el cual nos dirigimos”.

La Santa Sede ha expresado en todo momento su preocupación por la necesidad de salvaguardar lo creado, y una de las últimas veces que con más energía el Papa ha lanzado este llamamiento, fue durante su encuentro con los jóvenes en Loreto.

Durante dos días el Pontífice mantuvo un diálogo con miles de jóvenes llegados desde toda Italia, a quienes recordó la necesidad de exclamar un “sí decidido para tutelar lo creado” y solicitó, “un compromiso fuerte para invertir las tendencias que arriesgan llevar nuestro entorno a una situación de degrado irreversible”.

En este sentido el Santo Padre recordó que son precisamente los jóvenes, que representan las generaciones del futuro, quienes tienen el deber de proteger el planeta “de los signos de un desarrollo que no siempre ha sabido tutelar los equilibrios delicados de la naturaleza”.

No es la primera vez que el Papa Benedicto XVI lanza este tipo de llamamientos. El pasado mes de marzo, durante los actos conmemorativos del 50 Aniversario de la firma de los Tratados de Roma, el Pontífice recordó a los príncipales líderes políticos presentes en la capital italiana, la necesidad de fomentar un respeto mayor por el medio ambiente.

Más contundente fue en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2007. "La destrucción del medio ambiente, su uso impropio o egoísta y el acaparamiento violento de los recursos de la tierra, generan fricciones, conflictos y guerras, precisamente porque son fruto de un concepto inhumano de desarrollo”, señaló rotundo en aquella ocasión Benedicto XVI recordando una vez que “la comunidad internacional tiene que poner en práctica políticas encaminadas a la protección del medio ambiente, con el fin de prevenir la destrucción del patrimonio natural, cuyos frutos son necesarios para el bienestar de la humanidad”.