Audiencia General: el Papa elogia la figura de san Juan Crisóstomo, el mayor orador
del cristianismo griego antiguo, y “su preocupación por la coherencia entre lo que
se profesa con las palabras y lo que se vive”
Miércoles, 19 sep (RV).- En su catequesis el Papa habla de san Juan Crisóstomo, padre
de la Iglesia, maestro de almas y Pastor de la Iglesia. El mayor orador del cristianismo
griego antiguo. Benedicto XVI ha dicho que las catequesis de San Juan Crisóstomo estaban
orientadas "a forjar en todas las etapas de la vida de los fieles una personalidad
integral: física, intelectual y religiosa".
“La presencia de los fieles laicos
es particularmente actual y necesaria en la sociedad de hoy”. Lo ha afirmado Benedicto
XVI esta mañana presidiendo la Audiencia General en la plaza de san Pedro, ante unos
15 mil peregrinos de todo el mundo. El Papa ha dedicado su catequesis a San Juan Crisóstomo,
orador de la primera época del cristianismo. Hablando de su vida y sus enseñanzas,
el Santo Padre ha subrayado como este padre de la Iglesia se preocupó sobre todo de
acompañar con sus escritos el desarrollo integral de la persona, en su dimensión física,
intelectual y religiosa”.
De ahí sus consejos a cerca de la educación a la
fe en los niños y el acompañamiento hasta la edad adulta, ha señalado Benedicto XVI.
Un proceso que parte de la infancia "porque es cuando se manifiestan las inclinaciones
al vicio y a la virtud y, por ello, es en esta edad cuando la ley de Dios tiene que
ser grabada en el alma como sobre una tabla de cera". “Es en esta fase cuando realmente
entran en el hombre las grandes directivas que dan la línea justa a su vida".
Luego
el Papa ha proseguido indicando las recomendaciones de san Juan Crisóstomo en la adolescencia,
juventud y finalmente durante el noviazgo y el matrimonio. "Los esposos bien preparados
cierran el camino al divorcio. Todo se desarrolla con alegría y se puede educar a
los hijos en la virtud", escribió San Juan Crisóstomo, ha recordado el Pontífice.
Y citando al santo ha explicado que "cuando nace el primer niño se forma un puente,
que une las dos partes de la pareja, y los tres constituyen una familia, una pequeña
iglesia".
El Papa ha citado también los "discursos de las estatuas" que san
Juan Crisóstomo realizó al pueblo de Antioquía, después de que se revelasen contra
el emperador Teodosio, que decretó nuevos impuestos, derribando las esculturas que
le representaban. Sobre esta reacción del pueblo ante el aumento de los impuestos,
el Papa ha añadido: "algunas cosas en la historia no cambian".
Este ha sido
el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los peregrinos
de nuestra lengua presentes en la Plaza de san Pedro:
Queridos
hermanos y hermanas: Este año se cumple el decimosexto centenario de la
muerte de san Juan Crisóstomo, llamado «Boca de oro» por su elocuencia, que le convirtió
en el más grande orador del cristianismo griego antiguo. Nacido en Antioquía, al sur
de la actual Turquía, vivió retirado como eremita en una gruta durante cuatro años,
hasta que la enfermedad le hizo volver a su ciudad donde comenzó a dedicarse a su
auténtica vocación: ser maestro de almas, predicador y Pastor de la Iglesia. Es
uno de los Padres de la Iglesia más prolíficos. Fue un teólogo pastoral más que especulativo,
preocupado sobre todo por la coherencia entre lo que se profesa con las palabras y
lo que se vive, sintiendo la necesidad de poner práctica las exigencias morales y
espirituales de la fe. Por eso son famosas sus catequesis, orientadas a forjar en
todas las etapas de la vida una personalidad integral, física, intelectual y religiosa.
Su predicación tenía lugar habitualmente en las celebraciones litúrgicas, donde la
comunidad se edifica con la Palabra y la Eucaristía, y donde la asamblea es expresión
de la única Iglesia y la Eucaristía es signo eficaz de unidad.
Saludo
cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la diócesis
de Tudela, Navarra, al del Colegio Francisco de Asís, de Santiago de Chile, a los
provenientes de la Arquidiócesis de Salta y a los miembros de la Obra Hogares Nuevos.
Invito a todos a acoger con gozo la lección de san Juan Cristóstomo sobre la presencia
y testimonio auténticamente cristiano de los fieles en la familia y en la sociedad. Muchas
gracias.
Como siempre el Papa antes de concluir la audiencia ha saludado
a los jóvenes a los enfermos ya los recién casados. Mi pensamiento se dirige finalmente,
ha dicho, a los jóvenes a los enfermos ya los recién casados. Que la amistad con
Jesús, queridos jóvenes, sea para vosotros fuente y motivo para cumplir opciones de
compromiso. Que esa amistad os consuele a vosotros, queridos enfermos, en los momentos
difíciles e infunda alivio al cuerpo y al espíritu. Queridos recién casados, permaneces
unidos a Cristo para corresponder fielmente a vuestra vocación en el amor recíproco.