Lunes, 17 sep (RV).- 'Ayuda a la Iglesia Necesitada, fundada en 1947 por el P. Werenfried
van Straaten, monje premonstratense holandés, cumple 60 años de vida. Su finalidad
es eminentemente pastoral: a través de la oración, la información y el apoyo económico,
‘Ayuda a la Iglesia Necesitada’ asiste a los cristianos que son perseguidos o ven
amenazada su fe y su dignidad humana, así como a los refugiados, víctimas de guerra
y de catástrofes naturales, sin distinción de raza o religión.
Cada año el
Secretariado Internacional de la Asociación, con sede en Königstein (Alemania) recibe
más de 10.000 proyectos de ayuda procedentes de cerca de 150 países. Sus vías principales
de ayuda son la formación de candidatos al sacerdocio y la vida religiosa, catequistas
y laicos comprometidos; ayuda de subsistencia para sacerdotes, religiosas -especialmente
las contemplativas; publicación y distribución de material religiosos como biblias,
catecismos y literatura religiosa.
A lo largo de su existencia, Ayuda a la
Iglesia Necesitada reconstruido miles de capillas e iglesias, conventos, seminarios,
centros parroquiales y edificios para que las comunidades cristianas puedan desarrollar
su vida apostólica con dignidad.
Y para celebrar el 60 aniversario de su fundación,
un grupo de responsables de la Ayuda a la Iglesia Necesitada acudió ayer a rezar el
Ángelus con el Papa, que les saludó de forma especial. Uno de ellos, Xavier Legorreta,
del departamento para América Latina, nos ofreció su testimonio, destacando el anhelo
de ‘enjugar las lágrimas de los que sufren’ y evocando la reciente peregrinación de
Benedicto XVI a Mariazell, corazón de Europa: