Simposio internacional dedicado a la Tierra en Groenlandia - “El Ártico: espejo de vida”

Miércoles, 5 sep (RV).- Mañana da inicio en Groenlandia el simposio internacional dedicado al “Ártico: espejo de vida”, una iniciativa querida desde hace siete años por el Patriarca Ecuménico Bartolomé I de Constantinopla que une a ortodoxos, católicos, judíos, musulmanes, hindúes, luteranos, anglicanos, y budistas entre otras confesiones. Con esta iniciativa el Patriarca quiere que desde el silencio de los glaciales de Groenlandia se eleve a Dios “una oración silenciosa” para que dirija su amorosa mirada al planeta azul, la Tierra.

Sobre “El Ártico: espejo de vida”, científicos e investigadores, así como hombres de pensamiento, política y fe, dialogarán entorno al futuro de la Tierra que es el futuro del hombre. La salvaguardia de lo creado es la expresión que se hará oír durante los seis días de coloquios y que ve implicados a diversos movimientos religiosos que debatirán, bajo esta perspectiva, sobre el ambiente, que en su raíz etimológica ethos, es la ética misma.

El pasado año fue una vez más el argumento del agua el protagonista, debatiendo sobre el fututo del río Amazonas, y extendiendo las reflexiones al futuro de esa región, uno de los pulmones de la Tierra. También en esa ocasión la reflexión y la oración marcaron las jornadas en las que también se analizó la situación de los mares Egeo, Negro, Báltico y Adriático. Fue precisamente hablando del mar Adriático en 2002, cuando Bartolomé I firmó una declaración conjunta con el Siervo de Dios Juan Pablo II en la que subrayaban la necesidad de una espiritualidad para preservar los bienes creados para el bien y el futuro de las generaciones venideras.

Una declaración análoga la firmaron también Benedicto XVI y Bartolomé I el pasado 30 de noviembre en Phanar. “Actualmente –se lee en la declaración- ante los grandes peligros relacionados con el ambiente, queremos expresar nuestra preocupación frente a las consecuencias negativas para la humanidad y para toda la creación, que se pueden desencadenar de un progreso económico y tecnológico sin conciencia de los propios límites. Como líderes religiosos –prosigue la nota- consideramos como uno de nuestros deberes, el animar y apoyar todos los esfuerzos que se hagan para proteger la creación de Dios y para dejar a las generaciones futuras una tierra en la cual se pueda vivir”.

En Groenlandia los participantes a este simposio buscarán soluciones para que la Tierra siga siendo un lugar donde poder vivir, y para que los “atentados” que ésta sufre por parte del hombre, se mitiguen. Entre los argumentos que se debatirán está el temor expresado por Canadá del continuo paso de naves a través del corredor noroeste de los glaciales que están provocando el deshielo acelerado de éstos. Asimismo uno de los temas candentes será el conflicto existente entre Canadá, Estados Unidos y Rusia sobre la plataforma ártica, después de que una lancha rusa pusiera su bandera a más de cuatro mil metros de profundidad bajo el hielo. De ahí la actualidad de los debates que darán inicio mañana.