El cardenal Bertone expresa la cercanía y paterna solicitud de Benedicto XVI a los familiares de las víctimas y a los damnificados del terremoto de Perú: “El Señor no os ha abandonado”

Sábado, 25 ago (RV).- “Confiando a la misericordia del Señor a todas las personas que han perdido la vida, expreso con afecto mi cercanía a los familiares, a los heridos y a tantas personas que han quedado sin vivienda. Pero sobre todo soy intérprete de la solidaridad del Santo Padre Benedicto XVI que, desde los primeros momentos, ha seguido con preocupación y paterna solicitud el desarrollo de la situación en Perú, rogándome que expresara a todas las víctimas de esta desgracia su apoyo personal espiritual y material”.

 Así se expresó ayer el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, en Lima recordando, ante las autoridades peruanas y frente al presidente Alan García, las graves consecuencias que ha dejado tras de sí el seísmo que flageló gran parte del país el pasado 15 de agosto.

 Proveniente de la ciudad de Ica, donde el purpurado ofició una Misa al aire libre cerca de de la iglesia del Señor de Lurén, destruida a causa de las fuertes sacudidas del terremoto de 8 grados de la escala Richter, el secretario de Estado visitó también Pisco, la otra ciudad que ha sufrido catastróficos daños por el seísmo.

 En Ica el cardenal Bertone entregó al obispo local, Mons. Guido Brena, la aportación que ha donado el Santo Padre destinada a las víctimas de la tragedia que ha causado más de 500 muertos, más de 1.000 heridos y al menos 34 mil familias damnificadas.

 El purpurado entregó asimismo un “precioso rosario enviado especialmente por Benedicto XVI”, que fue colocado entre las manos de la imagen del Niño Jesús, que ha quedado intacta tras el desplome del templo. “El Señor no os ha abandonado. Es un milagro que esta estatua se haya salvado y esté todavía entre vosotros”, afirmó el cardenal dirigiéndose a los fieles.

Por la mañana el secretario de Estado había encontrado en la capital al cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima y primado del Perú. En el curso de una solemne ceremonia, el presidente Alan García confirió al cardenal Bertone la más alta distinción de la nación: “La orden del Sol de Perú”.