Miles de scouts y guías católicos de Europa renovarán su promesa ante Benedicto XVI
durante la audiencia general
Martes, 31 jul (RV).- Benedicto XVI reanuda mañana sus tradicionales audiencias generales
que habían quedado suspendidas durante su estancia de descanso en Lorenzago. Y el
encuentro semanal del Papa con los peregrinos que llegan de todo el mundo para escuchar
sus catequesis tendrá mañana una característica especial, pues coincide con la fecha
en que se conmemoran los cien años del primer campo de scouts, organizado por lord
Baden Pawel.
Con tal motivo miles de scouts y guías católicos de Europa renovarán
su promesa ante Benedicto XVI, durante la audiencia general que el Santo Padre celebrará
a las diez en el Aula Pablo VI, en el Vaticano, a donde llegará desde la residencia
pontificia de Castelfandolfo. Precisamente ante este centenario, el Papa dirigió un
mensaje al cardenal Jean Pierre Ricard, arzobispo de Burdeos y presidente de la Conferencia
Episcopal de Francia.
Tras evocar al jesuita francés, Jacques Sevin, que al
terminar la primera guerra mundial fundó el movimiento católico de los scouts Benedicto
XVI destacó que el ideal de ser constructores de paz y las riquezas de los valores
que caracterizan a los scouts, se reforzaron afianzándose en el Evangelio.
En
su mensaje, el Papa reiteraba que este movimiento no es sólo un lugar de crecimiento
humano verdadero, sino también una propuesta cristiana y un impulso real para la maduración
espiritual y moral, así como un auténtico camino de santidad, como alentaba, precisamente
el P. Jacques Sevin.
Tras hacer hincapié en que «el sentido de responsabilidad
que impulsa la pedagogía scout conduce a una vida en la caridad y al anhelo de ponerse
al servicio del prójimo, a imagen de Cristo servidor», Benedicto XVI alentó a permanecer
en la «gracia que Cristo dona, en particular, por medio de los sacramentos de la Eucaristía
y del perdón».
Junto con todas las personas de buena voluntad que en Francia
se han beneficiado de alguna de las tres estructuras scout – entre las que se encuentra
la de los Scouts y Guías de Europa - Benedicto XVI expresó su alegría por la respuesta
positiva de estas instituciones ante el llamamiento que su predecesor pronunció en
1997.
Cuando el Siervo de Dios Juan Pablo II exhortó a una mayor unidad en
el escultismo católico, en el respeto de las sensibilidades de cada movimiento, en
vistas de una mayor unidad en la misma Iglesia.
Con su acción de gracias al
Señor «por todos los frutos que, a lo largo de un siglo, ha brindado el movimiento
scout», Benedicto XVI alentaba a estas asociaciones de Francia y de Europa a «perseverar
en el camino emprendido, apoyándose los unos a los otros y colaborando entre ellos,
para proponer a los chicos y chicas de hoy una pedagogía que forje en ellos una personalidad
firme y fundada en Cristo, con el anhelo de vivir los elevados ideales de la fe y
la solidaridad humana».