Escuchar el programa Viernes, 20 jul
(RV).- Amigos oyentes, un cordial saludo. En diversas ocasiones hemos insistido en
la importancia de la comunicación y del diálogo para superar las diferencias o dificultades
en la familia, entre amigos, en el ámbito laboral. Pero es preciso reconocer que existen
temas que no son fáciles de asumir, temas que más que diálogo requiere actitudes.
A esta conclusión llegaron los investigadores estadounidenses Patricia
Love y Steven Stosny, en sus investigaciones sobre las relaciones de pareja. Ellos
aseguran que ante las dificultades, 'hablar de nosotros' no solo no sirve, sino que
aterra a muchos hombres y por tanto empeora la relación.
Y es posible
que ante determinadas ocasiones el diálogo sea una dificultad mayor, por ello es necesario
recurrir a otros elementos que ayuden mejorar la actitud de uno hacia otro, tanto
en las parejas como en las relaciones con los hijos.
Claudia Cala, médica
y psiquiatra, apoya también está posición y explica que esa forma de hacer terapia
consiste en destacar los puntos positivos que tiene una pareja por encima de los negativos
y en poner a las dos personas a reforzar lo bueno, con pequeñas acciones, en lugar
de hablar largas horas de lo malo y de las dificultades o inconvenientes entre ambos.
Cala,
al igual que los autores norteamericanos, sugiere recuperar el tiempo en pareja, volver
a hacer las actividades que los unen: ir a cine, salir donde los amigos, tomar vacaciones
juntos.
Otra corriente de especialistas e investigadores sostienen que
el problema no es el diálogo por sí mismo lo que distancia aún más a las parejas,
sino que es la manera poco efectiva de comunicación, es decir, hay que aprender a
dialogar y a tener una comunicación asertiva, pues la ausencia de diálogo genera aislamiento,
temores e incluso lleva a que una persona y otra se imaginan las motivaciones de su
pareja, sin ninguna seguridad.
Para muchos terapeutas, el éxito no es
sólo dialogar, sino combinar charlas prácticas y ejercicios, es decir es enseñarle
a la gente a comunicarse acertivamente y a transmitir los mensajes de forma positiva,
en lugar de hacerlo con reclamos o con cantaleta.
Pero definitivamente
la combinación entre diálogo y acción está articulada en una posición, en una actitud
positiva y sobre todo constructiva, y por ello se recomienda cultivar cotidianamente
esos momentos o actitudes que nos conectan con la otra persona.
Algunos
expertos sugieren que durante cada día existen cuatro momentos esenciales de conexión
con la pareja, que tienen que ver con momentos del día, pero también con actitudes:
La primera actitud tiene que ver con cuatro momentos del día en que es fundamentar
decir con cariño que estamos presentes y felices de compartir: al levantarnos, antes
de antes de salir de casa, al regresar y antes de irse a dormir.
La segunda
actitud es fundamental y tiene que ver con los abrazos, no importa si hay resentimiento
o enojo, parecerá forzado, pero los abrazos tienen la cualidad de llenar de energía
y plenitud la presencia del otro.
La tercera actitud es más subjetiva,
es decir hay que pensar en positivo la relación. Cuando tenga un momento, desconéctese
y piense en todas las cosas buenas que tiene su pareja. Y por último, la recomendación
de los expertos es entregar amor con generosidad, esto implica que cada persona generosamente
debe poner de su parte para cuidar la relación. Bien amigos oyentes, volveremos la
próxima semana con otras reflexiones en familia.