Prosigue la jornada de descanso del Papa marcada por la oración y la reflexión
Viernes, 13 jul (RV).- En espera de su primera cita pública para el rezo del Ángelus
-el próximo domingo- prosiguen las jornadas de descanso que Benedicto XVI está transcurriendo
en la localidad alpina italiana de Lorenzago di Cadore. Jornadas marcadas por la
oración y la reflexión, así como por algunos paseos en el atardecer.
Como
el de ayer, cuando realizó una pequeña excursión, paseando por el valle de Stabie.
En fin, en aquellos lugares que acogieron varias veces a su amado y venerado predecesor,
el Siervo de Dios Juan Pablo II. Como recordaba el pasado domingo Benedicto XVI, añadiendo
su anhelo de que entre estas montañas podrá dedicarse con mayor libertad a la meditación,
además de restablecer las energías físicas y espirituales, recuperando un contacto
saludable con la naturaleza.
Ayer a su regreso al chalet donde se hospeda,
Benedicto XVI recibió el saludo emocionado de una docena de personas, en particular
de unos niños que le ofrecieron un ramito de flores de campo. Y, en este clima de
sonrisas y cordialidad, Benedicto XVI bromeó también sobre la presencia de algunos
periodistas. Les preguntó cómo habían llegado, respondiendo entre risas que ‘Ah, claro
los periodistas lo saben todo’ y recordando que él había ido a ese lugar sólo para
rezar: