Los obispos colombianos manifiestan su profundo dolor y condena por el asesinato de
los diputados secuestrados
Viernes, 6 jul (RV).- Colombianos residentes en al menos 19 naciones de América y
Europa se unieron al clamor de millones de compatriotas suyos que en todo el territorio
nacional pidieron la liberación de los secuestrados en la más grande manifestación
registrada en el país. Muchos de quienes han salido de Colombia por la violencia o
en busca de mejores oportunidades de vida se manifestaron ayer por la tarde contra
el secuestro, un flagelo que ha causado 3.100 víctimas, más de 700 de ellas por la
guerrilla de las FARC, principal destinatario de los mensajes en esta ocasión.
Los
manifestantes rendían homenaje a los once diputados del departamento del Valle del
Cauca (suroeste) secuestrados en 2002 por las FARC y muertos el pasado 18 de junio,
hecho que motivó la histórica movilización de este jueves. Por su parte los obispos
de Colombia han manifestado, en un comunicado en el marco de su Asamblea Plenaria,
su profundo dolor y condena por el asesinato de los diputados secuestrados, su solidaridad
con las familias de quienes siguen injustamente privados de la libertad, exigieron
la liberación sin condiciones de todos los secuestrados y pidieron al Gobierno Nacional
la realización de un acuerdo humanitario que el regreso a sus hogares.
En
el mismo comunicado los obispos colombianos invitaron a todos los hombres y mujeres
de buena voluntad a expresar públicamente sentimientos de solidaridad y un grito de
rechazo a toda forma de violencia convocando a una jornada de oración, este jueves,
para pedir al Príncipe de la paz, Jesucristo, esa paz que tanto anhela Colombia.
Precisamente
sobre este mensaje nuestra compañera Alina Tufani Díaz ha entrevistado a Monseñor
Luís Augusto Castro Quiroga presidente del episcopado colombiano, quien nos explica
las motivaciones y posturas de los obispos