Ángelus: Benedicto XVI exhorta a los fieles y a la Iglesia a vivir como Juan Bautista,
dando testimonio de la verdad sin compromisos
Domingo, 24 jun (RV).- Benedicto XVI ha dado inicio a su alocución previa al rezo
mariano del Ángelus señalando que la liturgia de este domingo recuerda la solemnidad
del nacimiento de san Juan Bautista, el “precursor” y la “voz” enviada para anunciar
el Verbo encarnado. “Por este motivo –ha exhortado el Pontífice a los miles de fieles
congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano- conmemorar su nacimiento significa
en realidad celebrar a Cristo”.
Todos los Evangelios inician la narración de
la vida pública de Jesús con el bautismo en el río Jordán realizado por san Juan,
y también Benedicto XVI explica esta escena en su libro “Jesús de Nazaret”. Desde
Jerusalén y desde toda Judea, la gente acudía a escuchar a Juan Bautista y a bautizarse
en el río confesando sus pecados. Tanto es así, que la fama del profeta llevó a muchos
a preguntarse si él era el Mesías, pero él lo negó, ha explicado el Papa recordando
después que san Juan Bautista sigue siendo el primer “testigo” de Jesús, ya que le
fue indicado del Cielo que “Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda
sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo” (Jn 1,33).
Precisamente
eso fue lo que ocurrió cuando Jesús recibió el bautismo y al salir del agua Juan vio
como descendía sobre Él el Espíritu. Fue a partir de ese momento, ha señalado Benedicto
XVI, cuando Juan Bautista “conoció” la realidad plena de Jesús de Nazaret e inició
a darle a conocer señalándolo como Hijo de Dios y redentor del hombre: “He ahí el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn 1,29). “Como auténtico profeta
–ha recordado el Papa- Juan dio testimonio de la verdad sin compromisos. Denunció
las trasgresiones de los mandamientos de Dios, incluso cuando sus protagonistas eran
los potentes. De este modo, cuando acusó de adulterio a Herodes y Erodiade, pagó con
su vida, marcando con su martirio su servicio a Cristo, que es la Verdad en persona”.
Benedicto
XVI ha finalizado su alocución previa al Ángelus invocando la intercesión de san Juan
Bautista y María Santísima, para que en nuestros días, la Iglesia sepa mantenerse
fiel a Cristo y testimonie con valentía su amor por todos.
Y tras el rezo del
Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo Padre ha saludado, como es
tradicional, en varios idiomas. En italiano el Pontífice ha recordado la conmemoración
en Italia, este domingo, de la Jornada por la caridad del Papa. “Queridos fieles –ha
señalado Benedicto XVI- os estoy muy agradecido por la oración y el apoyo solidario
con el que participáis en la acción evangelizadora y caritativa del Sucesor de Pedro”.
En
español, éstas han sido las palabras que Benedicto XVI ha dirigido a todos los fieles:
“Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española. Os exhorto a vivir santamente, para que, siguiendo
la voz de san Juan Bautista, el precursor, cuya festividad celebramos hoy, podáis
llegar con alegría al Salvador, Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de María. ¡Feliz
domingo! “.