«Familia humana: comunidad de paz», tema elegido por Benedicto XVI para la XLI Jornada
Mundial de la Paz, que se celebrará el próximo 1 de enero de 2008
Martes, 19 jun (RV).- Benedicto XVI impulsa a «reconocer la unidad de la familia humana».
Reconocimiento que «es más providencial que nunca en el actual momento histórico,
marcado por las crisis que se verifican en las organizaciones internacionales y por
la presencia de graves inquietudes en la comunidad internacional. Todo hombre y todo
pueblo está llamado a vivir y a sentirse parte de la Familia humana concebida por
Dios como comunidad de paz».
Afianzándose en la convicción de que la percepción
de un destino común y la experiencia de la comunión son factores esenciales para la
realización del bien común y para la paz de la humanidad, el tema elegido por el Papa
evoca lo que afirma el Concilio Vaticano II, en la Declaración Nostra aetate, y en
la Constitución Gaudium et spes.
Documentos conciliares que destacan que «todos
los pueblos forman una comunidad, tienen un mismo origen, puesto que Dios hizo habitar
a todo el género humano sobre la faz de la tierra» (Nostra aetate 1, 2). Por lo tanto,
«todo grupo social debe tener en cuenta las necesidades y las legítimas aspiraciones
de los demás grupos; más aún, debe tener muy en cuenta el bien común de toda la familia
humana» (Gaudium et spes 26).
La unidad del género humano es una de las verdades
más originales del cristianismo, si bien la dignidad humana de la persona, creada
a imagen y semejanza de Dios, fue revelada al hombre ya desde el Antiguo Testamento.
El tema elegido por Benedicto XVI para la Jornada Mundial de la paz 2008,
«Familia humana: comunidad de paz», desarrolla de forma coherente la reflexión que
el mismo Pontífice presentó en sus mensajes precedentes. Para el 2006, recordamos,
eligió «En la verdad, la paz» y para este 2007 «La persona humana, corazón de la paz».