Discurso del Papa en el Congreso “Diálogo entre culturas para un auténtico humanismo” organizado por el 25º aniversario del Pontificio Consejo para la Cultura

Viernes, 15 jun (RV).- Benedicto XVI ha recibido también a los participantes en el Congreso organizado con motivo del 25º aniversario del Pontificio Consejo para la Cultura, creado por el Siervo de Dios, Juan Pablo II, el 20 de mayo de 1982. El Papa ha recordado que el Concilio Ecuménico Vaticano II prestó gran atención a la cultura y que la Constitución pastoral Gaudium Spes le dedicó un capítulo especial. “Los Padres conciliares se preocuparon mucho en indicar la perspectiva según la cual la Iglesia presenta y afronta la promoción de la cultura –ha señalado- considerando esta tarea como uno de los problemas particularmente urgentes que afectan de manera especial al género humano”.

Juan Pablo II instituyó el Consejo de la Cultura, “para dar un nuevo impulso al compromiso de la Iglesia en el intento de hacer encontrar el Evangelio con la pluralidad de las culturas en las distintas partes del mundo”. Y en las relaciones con el mundo de la cultura, “la Iglesia ha puesto siempre en el centro al hombre, sea este artífice de la actividad cultural o destinatario de la misma”. Para ello este Dicasterio, -ha señalado el Pontífice- ha perseguido esta finalidad, dialogando con todos, sin distinción de culturas y religiones.

Este aspecto de servicio que desarrolla el Pontificio Consejo para la Cultura se ha hecho todavía más interdependiente gracias al formidable desarrollo de los medios de comunicación -ha subrayado el Papa- y por tanto resulta aún más urgente para la Iglesia promover el desarrollo cultural incidiendo sobre la cualidad humana y espiritual de los mensajes y de los contenidos. En un mundo donde la cultura se resiente de los procesos de globalización Benedicto XVI propone que éstos vengan acompañados por un estricto discernimiento, para que no puedan volverse contra el hombre.

A 25 años de la creación del dicasterio de la cultura es por tanto oportuno reflexionar sobre las razones y la finalidad que motivaron su nacimiento en el contexto socio-cultural de nuestro tiempo, por eso el Consejo Pontificio para la cultura ha organizado este congreso de estudio, que por una parte intenta meditar sobre esta relación que existe entre evangelización y cultura; y por otra, considerar como se vive esta relación y como se presenta en Asia, África y América.