Cultura y humanismo: reflexión sobre el Día de la Acción Católica y del Apostolado
Seglar
Miércoles, 30 may (RV).- Queremos dedicar nuestro programa de hoy de Cultura y Humanismo,
a reflexionar sobre el mensaje de los obispos españoles para el Día de la Acción Católica
y del Apostolado Seglar, celebrado el pasado domingo bajo el lema “Semillas del Reino”.
Los prelados españoles escogieron este argumento basándose en el Evangelio de Mateo.
“Salió
un sembrador a sembrar. Al sembrar, unos granos cayeron junto al camino, vinieron
los pájaros y se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso con poca tierra.
Al faltarles profundidad, brotaron enseguida; pero, al salir el sol, se abrasaron,
y, como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre cardos: crecieron los cardos
y los ahogaron. Otros cayeron en tierra fértil y dieron fruto: unos ciento, otros
sesenta, otros treinta.” (Mt 13, 4-8)
En esta jornada se recordó que el Sembrador
quiso comenzar una tarea. Y eligió por campo la Humanidad; por semilla, el Evangelio;
por compañeros, la Iglesia, y por cosecha, el Reino. A esta misión nos sigue convocando
y nos invita a ser, en nuestro mundo, “semillas del Reino”, de ahí el tema de la jornada.
Porque
como señalan los obispos españoles en su documento, “hoy Dios nos sigue llamando a
trabajar en su viña”. No importa la edad, no importa la condición, no importa el sexo
ni la raza,… la llamada es a ser “sembradores del Reino”. Una vez más vamos a abrir
los ojos para reconocer el “campo de Dios” y descubrir cuál es la realidad que lo
compone: los problemas y preocupaciones, las alegrías y los gozos, que afectan a la
humanidad.
En su documento de reflexión para esta jornada los obispos españoles
analizan tanto el contexto económico como el político, el social y el familiar. En
medio de la realidad que rodea al mundo de hoy, los católicos, podemos adoptar actitudes
que nos alejen de la tarea de anunciar el Evangelio y sembrar el Reino: Muchos cristianos
están sumidos en la desesperanza de quien mira atrás añorando tiempos pasados. Dios
nos llama en el presente y al presente; Algunos piensan que la fe sólo puede ser vivida
desde el enfrentamiento con otros sectores sociales y políticos; Hay quienes renuncian
a la propia identidad y la misión que tenemos en la sociedad.
“El Reinado de
Dios se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su campo. Es
más menudo que las demás semillas; pero, cuando crece, es más alto que otras hortalizas;
vienen los pájaros y anidan en sus ramas”. (Mt 13, 31-32)
El Señor nos pide
ser portadores de la esperanza, que nace de la certeza de nuestra fe en Jesucristo,
para los que viven solos, tristes, angustiados, marginados y no han descubierto el
sentido de su existencia. “No olvidéis nunca –piden los prelados españoles- que no
podemos guardar para nosotros la alegría de la fe y los dones recibidos sin mérito
alguno por nuestra parte. Debemos comunicarlos, ofrecerlos y entregarlos, donándonos
a nosotros mismos, para que todos descubran el sentido de la vida y el gozo de ser
cristianos”.