El cardenal Hummes señala en Aparecida que no se puede separar evangelización de promoción
humana y derecho a vivir dignamente
Domingo, 27 may (RV).- El cardenal Claudio Hummes, Prefecto de la Congregación para
el Clero, presidió la Eucaristía de este sábado 26 de mayo, en la víspera de la Solemnidad
de de Pentecostés, en el Santuario mariano brasileño de Aparecida, donde Benedicto
XVI inauguró la V Conferencia General de los obispos latinoamericanos y del Caribe.
Durante
su homilía (Jn 21, 20-25), el purpurado hizo llegar un especial saludo a los peregrinos
que este fin de semana se acercaron al Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, “a
todos aquellos que vienen a ofrecer sus angustias y sufrimientos, tal vez la pobreza,
el desempleo, sus alegrías, aspiraciones y proyectos”. Asimismo agregó que en la víspera
de la Solemnidad del Espíritu Santo, los Obispos de toda América Latina se encuentran
reunidos junto a sacerdotes, religiosos y laicos, con una gran responsabilidad y una
gran esperanza en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
“En su visita el Santo Padre nos confirmó en nuestro caminar histórico como
Iglesia de América Latina”, dijo el purpurado, recordando después que el Papa “nos
ha pedido ser discípulos de Jesucristo, con convicciones fuertes, con una adhesión
personal y comunitaria”. En este sentido el cardenal Hummes señaló que “la Iglesia
en América Latina debe salir en busca de esos bautizados que no participan en la vida
de la comunidad. No nos podemos conformar frente a esa realidad. La Iglesia no puede
estar distante, no puede negarse a todos ellos. No podemos quedarnos en casa. Jesús
nos invita a ir y anunciar su palabra”, expresó.
El cardenal Hummes prosiguió
señalando que la Iglesia debe organizar en sus parroquias a los movimientos y a los
laicos como grandes estimuladores de esta misión. “Es una misión que debe responder
a las necesidades de nuestros pueblos, tales como la pobreza, y el desempleo. Debemos
ser solidarios –prosiguió- Anunciar a Jesucristo exige ser solidarios y asumir una
opción preferencial por los pobres. No podemos dejar de trabajar para vencer la miseria
y el sufrimiento de los pobres, en nombre del Evangelio. No se puede separar evangelización,
de promoción humana y derecho a vivir dignamente”.
El purpurado concluyó diciendo
que la Iglesia quiere renovar su vida y asumir sus compromisos: “Hoy debemos anunciar
a todos, con coraje, la persona de Jesucristo”.
La transformación cultural
del continente y la atención pastoral de los migrantes fueron los temas de diálogo
con los periodistas este sábado en la Sala de Prensa de la V Conferencia. En la misma,
participaron monseñor Agostino Marchetto, secretario del Pontificio Consejo para la
Pastoral de los Migrantes e Itinerantes; monseñor José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo
de David (Panamá), miembro de la Comisión de Comunicaciones de la V Conferencia, y
el cardenal Paul Poupard, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, quien señaló
en su intervención que América Latina experimenta, como el resto del mundo, una transformación
cultural y expresó que: “La V Conferencia busca establecer criterios de cómo evangelizar
la cultura, y sobre cómo la Buena Nueva se puede hacer llegar a la población desde
la cultura de cada pueblo”.