2007-05-25 17:55:14

Reflexiones en familia


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Viernes, 25 may (RV).- Mientras en la ciudad de Aparecida en Brasil, los obispos recogen en un documento central todas las discusiones sobre los diversos temas abordados durante la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, haremos referencia a la reciente celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, celebrada el pasado 20 de mayo, y cuyo tema central fue justamente los niños y los medios de comunicación: un desafío para la educación.

Para esta conmemoración, el Santo Padre subrayó en su mensaje que los medios masivos deben ser utilizados adecuadamente para que no se conviertan en alternativas paralelas a la Iglesia, la familia y la escuela. Los desafíos educativos del mundo actual "están frecuentemente ligados a la influencia de los medios masivos, que compiten con la escuela, con la Iglesia e, incluso, con la familia".

Por ello es importante, es esencial una adecuada formación en el uso correcto de los medios: los padres, los maestros y la comunidad eclesial están llamados a colaborar para educar a los niños y a los jóvenes a ser selectivos y a madurar una actitud crítica, cultivando el gusto por aquello que es estética y moralmente válido".

El Papa destacó que "también los medios deben dar su contribución a este compromiso educativo, promoviendo la dignidad de la persona humana, el matrimonio y la familia, las conquistas y logros de la civilización".

En su mensaje, el Santo Padre hizo referencia a los complejos desafíos a los que se enfrenta la educación actual, que están fuertemente relacionados con el influjo penetrante de estos medios en nuestro mundo.

Como un aspecto del fenómeno de la globalización e impulsados por el rápido desarrollo tecnológico, los medios marcan profundamente el entorno cultural. Y es que de hecho, para muchas personas la realidad es justamente la que ven las pantallas de televisión o leen en los diarios, olvidando cuando hay de imaginación y de intereses de por medio.

Y esta es justamente una de las caras de los medios de comunicación que muchas veces se olvida, o se desconoce, y entonces se asume como una realidad plena, como una verdad incuestionable. Este aspecto puede ser perturbador para los niños, por ello el Santo Padre subrayó la necesidad de que emerja una relación de co-responsabilidad tanto de los niños como audiencias críticas frente a los contenidos de los medios, y obviamente de los medios frente a la responsabilidad de formar.

En este contexto, la formación en el recto uso de los medios es esencial para el desarrollo cultural, moral y espiritual de los niños, señaló el Papa. La educación de los niños para que hagan un buen uso de los medios es responsabilidad de los padres, de la Iglesia y de la escuela. El papel de los padres es de vital importancia, pues tienen el derecho y el deber de asegurar un uso prudente de los medios educando la conciencia de sus hijos, para que sean capaces de expresar juicios serenos y objetivos que después les guíen en la elección o rechazo de los programas propuestos.

El profundo deseo de los padres y profesores de educar a los niños en el camino de la belleza, de la verdad y de la bondad, señaló el Pontífice, solo será favorecido por la industria de los medios en la medida en que promueva la dignidad fundamental del ser humano, el verdadero valor del matrimonio y de la vida familiar, así como los logros y metas de la humanidad.

De ahí que la necesidad de que los medios estén comprometidos en una formación efectiva y éticamente aceptable sea vista con particular interés e incluso con urgencia, no solamente por los padres y profesores, sino también por todos aquéllos que tienen un sentido de responsabilidad cívica.

Al final de su mensaje, el Santo Padre exhorto nuevamente a los responsables de la industria de estos medios para que formen y motiven a los productores a salvaguardar el bien común, a preservar la verdad, a proteger la dignidad humana individual y a promover el respeto por las necesidades de la familia.


Texto: Alma García
Locución: Alina Tufani Díaz








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