Benedicto XVI se encuentra en la residencia pontificia de Castel Gandolfo tras la conclusión del sexto Viaje Apostólico internacional de su pontificado, que le ha llevado a Brasil

Lunes, 14 may (RV).- Benedicto XVI se encuentra en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, donde permanecerá hasta el 18 de mayo, tras haber concluido el sexto Viaje Apostólico internacional de su pontificado, que le ha llevado a Brasil, donde ayer inauguró la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. El avión que le ha traído de Sao Paulo ha aterrizado en el aeropuerto romano de Ciampino una media hora después de este mediodía.

Como es tradicional, el Santo Padre ha enviado sendos telegramas a los mandatarios de las naciones por las que ha ido sobrevolando el avión que le traía de regreso al aeropuerto romano de Ciampino. Dejando la tierra brasileña, los países por los que ha sobrevolado el avión con el Papa han sido Cabo Verde, España - concretamente Canarias - Marruecos, Argelia, Francia e Italia.

En el telegrama dirigido al presidente brasileño, el Papa ha reiterado su sincero agradecimiento por las atenciones llenas de cortesía y cordialidad que ha recibido durante su estancia en Brasil. Benedicto XVI expresa el anhelo de que esta nación «siga respondiendo a los desafíos que encuentra en su camino para construir, en el concierto de la familia humana, un futuro sereno, cada vez más próspero para los hijos de esta noble nación. En fidelidad a los genuinos valores humanos y cristianos de su rico patrimonio cultural». El Pontífice finaliza su telegrama invocando la asistencia y las bendiciones de Dios para todos los brasileños.

El Papa ha saludado también al Rey Juan Carlos y a la Reina Sofía, así como a los ciudadanos españoles, al sobrevolar el territorio de la amada nación de España. Especialmente las «hermosas Islas Canarias, que fueron lugar de paso para los misioneros de diversas órdenes religiosas en su viaje al querido continente llamado América, Para llevar también allí la luz del Evangelio».

Benedicto XVI ha renovado todo su afecto «a la noble nación española, deseando que mantenga siempre vivos los valores humanos y cristianos que la han distinguido».

También en sus telegramas al presidente de la República de Cabo Verde, al Rey de Marruecos, al presidente de Francia y al de Italia, el Papa ha expresado sus mejores deseos de paz y prosperidad.