Durante el viaje hacia Brasil el Papa manifiesta que la proliferación de las sectas
“es una señal de que las personas tienen sed de Dios
Miércoles, 9 may (RV).- Como ha hecho ya otras veces, Benedicto XVI ha aprovechado
parte del tiempo de vuelo para mantener un diálogo con los periodistas que le acompañan
en su viaje. El Papa ha manifestado que quiere mucho a América Latina y “tiene una
gran ilusión de estar en el Continente de la Esperanza, para anunciar la belleza de
ser cristianos”. “La primera finalidad de este viaje -ha dicho- es la V Conferencia
General del CELAM y la visita tiene por tanto un contenido estrictamente religioso.
Aunque la misión religiosa de la Iglesia intenta buscar soluciones a los grandes problemas
sociales del continente”.
También el Papa ha hablado de la proclamación del
primer santo nacido en Brasil, el fraile franciscano Fray Antonio de Santa Ana Galvao,
“hombre de reconciliación y de paz”. Asimismo, el Papa se ha detenido en el compromiso
de la Iglesia contra la violencia: “quien tiene fe en Cristo, en este Dios de reconciliación
que con la Cruz ha impuesto el signo más fuerte contra la violencia, no es violento
y ayuda a los demás a no ser violentos”.
Preguntado sobre la teología de la
liberación, el Papa ha recordado que hoy la situación ha cambiado profundamente. La
Iglesia ha confirmado que está fuertemente comprometida por la justicia, pero al mismo
tiempo trabaja en discernir para evitar los falsos milenarismos que creen que pueden
realizar a través de las revoluciones un sistema social perfecto. El Papa ha destacado
la figura del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras
celebraba la misa: “es un gran testigo de la fe” -ha dicho- y no duda el Pontífice
“que su persona merezca la beatificación”. “Su figura, sin embargo, hay que liberarla
de aquellos que han buscado apropiarse de ella por motivos políticos”.
También,
el Santo Padre se ha referido al tema de la proliferación de las sectas manifestando
que “es una señal de que las personas tienen sed de Dios. La Iglesia debe responder
a estas exigencias con un plan muy concreto, “sabedora que además de anunciar el mensaje
cristiano es menester ayudar a las personas a encontrar condiciones de vida más justas
y responder a todas las exigencias de la justicia”.
En referencia a los
parlamentarios que en México han aprobado una ley a favor del aborto, el Pontífice
ha confirmado que la Iglesia anuncia el evangelio de la vida y la necesidad de la
coherencia por parte de los cristianos. El director de la Oficina de la prensa de
la Santa Sede, el padre Federico Lombardi comentando algunos teletipos de agencia
respecto a esta respuesta del Papa ha manifestado que “no habiendo sido declarada
una excomunión por parte de los obispos mexicanos hacia estos políticos, el Papa tampoco
lo ha hecho”. La acción legislativa a favor del aborto -ha dicho Lombardi- no es compatible
con la participación en la eucaristía. ¿Pero están excomulgados le han preguntado.
“No” -ha precisado Lombardi: “se autoexcluyen de la comunión”.