Concelebración eucarística en Vigevano: el Papa destaca la familia, como elemento
fundamental de la vida social y la herencia espiritual, como camino de civilización
y de autentico progreso
Sábado, 21 abr (RV).- En el altar preparado especialmente para esta ocasión frente
al atrio de la catedral el Papa saludó a los fieles y tras unas breves palabras del
Obispo de Vigévano, Mons. Claudio Baggini, el Papa pronunció su homilía centrada en
versículo del Evangelio según San Juan, proclamado en la liturgia de hoy: “Lancen
la red… y encontrarán” !" (Gv 21,6) que relata la pesca milagrosa en la tercera aparición
de Cristo a los discípulos en la orilla del mar de Tiberíades.
El Santo Padre
explicó que el hecho de que después del “escándalo” de la Cruz, los discípulos hayan
regresado a su tierra y a su trabajo de pescadores, actividad que realizaban antes
del encuentro con Jesús, nos da a entender el clima de dispersión y de confusión que
reinaba en su comunidad. La dificultad de los discípulos para comprender lo que había
sucedido, hizo que Jesús, así como en el camino de Emaús, volviera para encontrar
a sus amigos, esta vez en el mar -lugar que recuerda las dificultades y las tribulaciones
de la vida- y en la mañana luego de una dura pesca infructuosa.
“Jesús vino
a su encuentro aunque no lo reconocieron de inmediato”. El Santo Padre explicó que
la llegada de Jesús al alba, que en la Biblia indica con frecuencia las intervenciones
extraordinarias de Dios; y una pesca abundante en la mañana, cuando la noche, hora
propicia para la pesca había sido infructuosa, hicieron que Juan, iluminado por el
amor le dijera a Pedro: “Es el Señor”. “Esta espontánea profesión de fe- dijo Benedicto
XVI- es también para nosotros una invitación a proclamar a Cristo resucitado y al
Señor de nuestra vida”.
Pueda esta tarde, la Iglesia de Vigevano, repetir con
el entusiasmo de Juan: Jesucristo “es el Señor”. Y pueda la comunidad diocesana escuchar
al Señor que, a través de mis palabras, les repite: “Lanza la red, Iglesia de Vigevano,
y encontrarás”.
El Papa recordó que como ardientes testimonios de Cristo, es
la confiada adhesión a su palabra la que hará fructíferos los esfuerzos pastorales,
pues cuando el trabajo en la viña del Señor parece vano -como el esfuerzo nocturno
de los Apóstoles- no hay que olvidar que Jesús es capaz de transformar todo en un
momento. El Santo Padre aclaró que este pasaje evangélico si bien nos recuerda que
debemos empeñarnos en las actividades pastorales como si su resultado dependiese totalmente
de nuestros esfuerzos, hay que comprender que “el verdadero éxito de nuestra misión
es un don de la Gracia” y que en los “misteriosos designios de su sabiduría, Dios
sabe cuando es el tiempo de intervenir”.
Benedicto XVI aprovechó el momento
para manifestar su alegría por este encuentro con el pueblo de Dios de Vigevano, a
las autoridades civiles, los obispos, sacerdotes, seminaristas, laicos consagrados
y a todos aquellos que sin descanso desarrollan su servicio eclesial. A todos ellos,
el Papa invitó nuevamente a lanzar la red…: “Qué significa en concreto la invitación
de Cristo a “lanzar la red”? Significa en primer lugar, como discípulos, creer en
Él y confiar en su palabra. También a ustedes, como a ellos, Jesús pide que lo sigan
con fe sincera y sólida. Colóquense, por lo tanto, a la escucha de su palabra y medítenla
cada día.
A continuación, Benedicto XVI se refirió a la actuación del Sínodo
diocesano que concluyó en 1999 y recordó que en esa ocasión, durante una audiencia
especial en Roma, su predecesor Juan Pablo II los exhortó a “remar mar adentro y a
no tener miedo de llegar al mar abierto”. Benedicto XVI los invitó a no apagar en
sus corazones ese entusiasmo misionero que suscitó ese sínodo en la comunidad diocesana
y que sus orientaciones y las de su actual obispo, les permitan permanecer unidos
y abrirse a los vastos horizontes de la evangelización.
Tras mencionar la
importancia del trabajo de las parroquias, de las comunidades y asociaciones apostólicas,
de la animación espiritual, social y cultural de los agrupaciones laicas, el Papa
exhortó a promover de manera orgánica y capilar la pastoral vocacional que ayude a
los jóvenes en la búsqueda de un significado verdadero de la propia existencia y a
promover la pastoral familiar
“En fin, ¿qué decir de la familia?: “Es elemento
fundamental de la vida social, por lo que sólo trabajando a favor de las familias
se puede renovar el tejido de la comunidad social y de la misma sociedad civil.
El
Santo Padre destacó en su homilía la rica tradición religiosa y los fermentos espirituales
de la diócesis de Vigevano, que se traducen en su pensamiento, en su arte y en su
cultura, pero elocuente también en ejemplares figuras de sacerdotes y laicos que han
promovido un estilo de vida enraizado en el Evangelio. Una luminosa herencia espiritual
que, redescubierta y alimentada, sólo puede representar un seguro y eficaz punto de
referencia al servicio del hombre de nuestro tiempo y un camino de civilización y
de autentico progreso.
Y luego de presentar una lista de santos y beatos de
la región, desde los más lejanos, comenzando por san Ambrosio, hasta los más actuales
como el siervo de Dios Teresio Olivelli, Benedicto XVI los exhortó a reflejarse en
esos modelos, “que hacen manifiesta la acción de la Gracia y son para el Pueblo de
Dios un apoyo para seguir a Cristo en el sendero exigente de la santidad”.