Audiencia general: el Papa señala que se llega a la ''contemplación de Dios'' 'a través de la práctica de las virtudes' y en la fe, el ''requisito moral'' reviste ''tanta importancia como el intelectual''

Miércoles, 18 abr (RV).- A la ''contemplación de Dios'' se llega ''a través de la práctica de las virtudes''', y en la fe el ''requisito moral'' reviste ''tanta importancia como el intelectual''. El Santo Padre ha dedicado hoy su catequesis, durante la Audiencia General, a la figura de san Clemente de Alejandría.

Dos virtudes constituyen en particular para san Clemente -dice el Papa- el alma del “verdadero gnóstico’’: la ''libertad frente a las pasiones'' y el amor, que ''asegura la íntima unión con Dios y su contemplación''.

Benedicto XVI ha dedicado la catequesis de hoy, en la víspera del segundo aniversario de su pontificado, en la que han acudido más de 45 mil personas en la plaza de san Pedro, para hablar, un miércoles más, sobre la vida y el pensamiento de los padres de la Iglesia. Hoy ha sido el turno de la figura de San Clemente de Alejandría, que afirmaba que "el último fin del cristiano es parecerse a Dios". Pero a la ''contemplación de Dios'' se llega ''a través de la práctica de las virtudes''', y en la fe el ''requisito moral'' reviste ''tanta importancia como el intelectual''.

El Papa, explicando a los fieles la figura de san Clemente de Alejandría, ha afirmado que ''la asimilación a Dios y Su contemplación no pueden conseguirse con el mero conocimiento racional: “son necesarias también las virtudes”. Y entre las virtudes necesarias, el Papa ha dicho que San Clemente citaba especialmente dos: "la libertad frente a las pasiones y el amor, que asegura la unión intima con Dios y su contemplación".

El amor, según el Papa, dona la "paz perfecta y capacita al verdadero gnóstico para que afronte los más grandes sacrificios, también el sacrificio supremo, haciéndole subir escalón tras escalón hasta la cumbre de las virtudes". Dos virtudes constituyen en particular para san Clemente el alma del “verdadero gnóstico’’: la ''libertad frente a las pasiones'' y el amor, que ''asegura la íntima unión con Dios y su contemplación''.

''El amor - ha proseguido el Papa – ofrece la paz perfecta. Y así, ha añadido, el "ideal ético de la filosofía antigua, la liberación de las pasiones, es definido y conjugado por San Clemente con el amor en el proceso incesante de asimilación a Dios, que representa el itinerario de conocimiento de la verdadera gnosis".

Al final de la Audiencia General, que a causa de la gran asistencia de fieles y numerosos grupos de peregrinos, se ha prolongado hasta pasada la una de la tarde, el Papa ha bendecido la Antorcha de la Paz que por iniciativa de de la Opera Romana Peregrinaciones un grupo de corredores de maratón llevará el próximo 25 de abril de Belén a Jerusalén. Entre ellos estará también un obispo particularmente cercano al Pontífice: su ex secretario, Mons. Joseph Clemens.

Este ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en la Plaza de san Pedro:

Queridos hermanos y hermanas:
El Padre apostólico, Clemente de Alejandría, en sus obras ofrece al cristiano un camino para su madurez espiritual: es el mismo Cristo quien acompaña, educa y propone las enseñanzas más profundas. Así, el bautizado, con actitud de búsqueda y guiado por la divina gracia, puede llegar a conocer las verdades de nuestra fe. Este conocimiento es una forma de comunión, una unión de amor con el Logos, con el Verbo encarnado.
El hombre, según Clemente, creado a imagen y semejanza de Dios, no puede alcanzarlo sólo por medio de la razón, sino que son necesarias también las virtudes, especialmente dos: la libertad frente a las pasiones y el amor, que asegura la unión íntima con Dios y su contemplación. De este modo se conjuga el ideal ético de la filosofía griega con el mensaje cristiano, considerándola como ámbito de revelación del Logos, lo cual permite al hombre alcanzar las “semillas” de la verdad. Viendo, además, la relación íntima que hay entre la sabiduría teológica y el saber filosófico, puede servir de ejemplo a los cristianos que hoy quieren también “dar razón” de su propia fe en Jesucristo.

 
Saludo con afecto a los visitantes de lengua española. En especial, a los peregrinos venezolanos de Mérida con su Arzobispo Mons. Baltazar Porras Cardozo; a los grupos parroquiales de España y Venezuela, así como a los profesores y estudiantes españoles. Saludo igualmente a los demás peregrinos venidos de Argentina, Colombia, Puerto Rico y México. En este tiempo pascual reafirmemos nuestra fe en Cristo resucitado, que ha dado su vida por cada uno de nosotros, y seamos con nuestras obras testigos de su amor entre los demás. ¡Muchas gracias por vuestra visita!

Como siempre el Papa antes de finalizar la audiencia ha saludado a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados. “Queridos jóvenes, como a los primeros discípulos, Jesús también os invita a vosotros a ser sus amigos. Si respondéis con alegría a su llamada, seréis sembradores de esperanza en el corazón de vuestros coetáneos. A vosotros, queridos enfermos, la resurrección de Cristo sea fuente inagotable de consuelo y esperanza. Y a vosotros, queridos recién casados, sed testigos del Señor resucitado con vuestro fiel amor conyugal.

Como ha dicho el Santo Padre en la Audiencia General, entre los miles de peregrinos en la plaza de san Pedro se encontraba un grupo de venezolanos encabezados por el arzobispo de Mérida, don Baltazar Porras.

También se encontraba en la plaza Mons. Fernando María Caballar procedente de Argentina que ha vivido en Roma la Semana Santa y el cumpleaños del Santo Padre.

Finalmente les ofrecemos el testimonio de estos dos prelados que en principio está previsto que asistan a la V Conferencia del Episcopado latinoamericano que inaugurará Benedicto XVI con su presencia en el santuario de Aparecida, Brasil, el próximo mes de mayo.