El artesano representa ''una cultura productiva capaz de dar vida a un equilibrado progreso económico y a un encuentro entre hombres y pueblos''

Sábado, 31 mar (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana en Audiencia en el Vaticano a los dirigentes y socios del Confartigianato, es decir, la Confederación italiana de artesanos, fundada en 1946, que agrupa a los pequeños empresarios del artesanado en sus distintas organizaciones. Su presencia ha dado oportunidad al Papa para hablar de la realidad del trabajo en el actual momento histórico, un momento de grandes cambios sociales y económicos.

“El trabajo -ha dicho el Papa- pertenece a la condición originaria del hombre”. Y la Iglesia, fiel a la Palabra de Dios, no cesa de recordar el principio recogido en la Laborem Exercens, según el cual “el trabajo es para el hombre, y no el hombre para el trabajo”. Se proclama así el primado del hombre sobre la obra de sus manos, y recuerda que todo debe tener como fin el verdadero progreso de la persona humana y el bien común: el capital, la ciencia, la técnica, los recursos y la misma propiedad privada.

“Las empresas artesanales que vosotros representáis, -ha añadido el Santo Padre- están inspiradas en los enseñanzas del Evangelio y en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”. La tarea artesanal en las pequeñas y medianas empresas, constituyen una ocasión para hacer el trabajo más humano y la vivencia laboral más positiva, creando relaciones interpersonales en comunidades de pequeña dimensión.

El Pontífice ha recordado las palabras que dirigió Juan Pablo II a los artesanos durante el Jubileo del año 2000: “podéis dar fuerza con vuestro trabajo a los valores que siempre han caracterizado vuestra actividad: el perfil cualitativo, el espíritu de iniciativa, la promoción de las capacidades artísticas, la libertad y la cooperación, la relación correcta entre tecnología y ambiente, y la tradición familiar. La civilización artesanal ha sabido construir grandes ocasiones de encuentro entre los pueblos y ha marcado momentos admirables de síntesis entre cultura y fe”.

“Continuad con tesón y perseverancia a custodiar y valorizar la cultura productiva artesanal, capaz de dar vida a un equilibrado progreso económico y a grandes encuentros entre hombres y pueblos”, ha terminado diciendo el Papa, que a propósito del trabajo ha recordado a san José María Escrivá: “como cristianos, sea vuestro objetivo vivir y testimoniar el Evangelio del trabajo, conscientes de que el Señor llama a todos los bautizados a la santidad a través de sus cotidianas ocupaciones”.

Asimismo el Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencias sucesivas al cardenal Iván Días, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y a dos prelados de la Conferencia Episcopal Italiana, (Región Sicilia), en Visita “ad Limina Apostolorum”.