El cardenal Martino, doctor honoris causa en Filosofía por la Universidad católica
Fu-Jen de Taiwán
Martes, 20 mar (RV).- «Cuando la Iglesia impulsa la promoción humana, cuando proclama
las reglas para una nueva convivencia en la paz y en la justicia, cuando colabora
con todas las personas de buena voluntad para crear relaciones e instituciones más
humanas, indica la senda que se debe seguir en este mundo para entrar en el Reino
de Dios». Lo ha reiterado el presidente de los Pontificios Consejos Justicia y Paz
y para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, cardenal Renato Martino, al recibir
el doctorado honoris causa en Filosofía, que le ha sido concedido por la Universidad
católica Fu-Jen de Taiwán. El purpurado se encuentra en Taipei para participar en
la Conferencia Internacional sobre Servicio y Asistencia a los Migrantes Asiáticos,
organizada por la Comisión para la Pastoral de los Migrantes de la Conferencia Episcopal
China y que se clausura este martes.
El Card. Martino recibió el mencionado
doctorado «por su contribución en la elaboración del pensamiento, en particular en
ámbito moral, con particular referencia a la significativa obra del Compendio de la
doctrina social de la Iglesia, publicado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz,
en octubre de 2004».
Y al recibir esta distinción el pasado fin de semana,
el cardenal Martino pronunció una Lección magistral ante el senado académico y los
alumnos de la prestigiosa universidad asiática. Lección que dedicó, precisamente,
a «la doctrina social de la Iglesia, como centro de la misión evangelizadora encomendada
por Cristo».
Señalando que en «el actual contexto de la globalización, la
doctrina social de la Iglesia dirige un llamamiento a la familia humana para que se
impulse un humanismo integral y solidario, por un bien común que contemple las necesidades
de todos», el Card. Martino puso de relieve que «afianzándose en el Compendio de la
Doctrina Social, la primera aportación de la misma Iglesia a la comunidad política
consiste en preservar y promover en la conciencia de todos el sentido de la trascendente
dignidad de la persona humana».
El cardenal Martino hizo hincapié asimismo
en «el papel esencial que desempeña en la doctrina social de la Iglesia la promoción
de la paz, fundada en la verdad, en la libertad y en la justicia». Sin olvidar que
«el debido respeto de las tradiciones religiosas y culturales, el diálogo entre las
religiones, la cooperación internacional y una cultura de apertura son dimensiones
fundamentales para alcanzar la paz». Pues «está en juego el sentido último de la construcción
de la sociedad humana y, por consiguiente, de la paz».