El Papa exhorta a los miembros del Instituto Pablo VI a seguir profundizando en el conocimiento del Pontífice de la invitación profética de renovar este mundo, atravesado de inquietudes y violencias, mediante ‘la civilización del amor’

Sábado, 3 mar (RV).- Benedicto XVI ha recibido en el curso de esta mañana al comité científico y al comité ejecutivo del Instituto Pablo VI promovido por la Obra para la Educación Cristiana de Brescia con el objetivo de estudiar el pensamiento y la actividad de este “inolvidable” Pontífice. El Santo Padre ha alabado el tesón, la fidelidad y el riguroso trabajo de investigación con los que el Instituto desarrolla su trabajo desde hace 25 años, y ha recordado que fue el siervo de Dios Pablo VI quien lo nombró arzobispo de Munich y lo creó cardenal.

“Fue llamado por la Providencia divina a guiar la barca de Pedro en un período histórico marcado por no pocos desafíos y problemáticas. Recorriendo con el pensamiento los años de su pontificado, sorprende el ardor misionero que lo animó y que lo empujó a emprender comprometidos viajes apostólicos hacia naciones lejanas, a cumplir gestos proféticos de alta valencia eclesial, misionera y ecuménica. Fue el primer Papa que visitó Tierra Santa donde Cristo vivió y desde donde Pedro partió para venir a Roma”.

Aquella visita al inicio de su pontificado y mientras se celebraba el Concilio, ha dicho Benedicto XVI tuvo un significado simbólico. Indicó a la Iglesia que el camino de su misión es seguir las huellas de Cristo.

“Su ánimo de Pastor estaba impregnado de una tensión misionera alimentada por un sincero deseo de diálogo con la humanidad. Su invitación profética, tantas veces propuesta para renovar el mundo atravesado de inquietudes y violencias mediante ‘la civilización del amor’, nacía de una total entrega a Jesús, Redentor del hombre”.

El nombre de este Pontífice está relacionado sobre todo con el “Concilio Vaticano II, que llevó con mano experta, delicada y firme” hasta el final, ha señalado Benedicto XVI. “Pero arduo igualmente fue para el Papa Montini guiar la Iglesia en el periodo post conciliar”, “no dejándose condicionar por incomprensiones y críticas” y soportando violentos sufrimientos y ataques que afrontó con prudencia y firmeza.

“Con el pasar de los años se ha podido evidenciar la importancia que ha tenido su pontificado para la Iglesia y para el mundo”, y “el valor de su alto magisterio en el que nos hemos inspirado sus Sucesores”, ha terminado diciendo el Santo Padre. “Estudiad a Pablo VI con amor, con rigor científico, y con la convicción de que su herencia espiritual continua enriqueciendo la Iglesia y puede alimentar las conciencias de los hombres de hoy, tan necesitados de palabras de vida eterna”.