Jornada Misionera del Día de Hispanoamérica: Llamados a ser discípulos y misioneros en América

Viernes, 2 mar (RV).- La Conferencia Episcopal Española (CEE) promueve y presenta, un año más, la Jornada Misionera del Día de Hispanoamérica, que se celebra el próximo domingo 4 de marzo en todas las diócesis de España bajo el lema “Llamados a ser discípulos y misioneros en América”, inspirado en la próxima V Conferencia del Episcopado latinoamericano, que tendrá lugar en Aparecida (Brasil) del 13 al 31 de mayo próximos y que contará con la presencia de Benedicto VXI. Les ofrecemos constancia de esta importante celebración de la Iglesia en España con el testimonio del obispo don Cipriano Calderón Polo, vicepresidente emérito de la Pontificia Comisión para América Latina.

Nos completa la información sobre esta efeméride, que demuestra una vez más la cercanía y la solidaridad de la Iglesia española con las Iglesias de Hispanoamérica, el rector del Pontificio Colegio Mexicano de Roma, padre Francisco Ramírez.

En la presentación de esta jornada lanzada por la CEE se recuerda el mensaje que el querido Juan Pablo II lanzó en su visita a Zaragoza, en 1984, refiriéndose al hecho del descubrimiento de América y su evangelización: “Sería imposible presentar una historia verídica de la gesta española haciendo abstracción de la Iglesia y de su labor”. Éste es precisamente el mismo mensaje que ha querido transmitir el presidente de la Pontifica Comisión para América Latina, cardenal Giovanni Battista Re, con motivo del Día de Hispanoamérica en las diócesis españolas.

El purpurado llama, en su mensaje a las diócesis españolas, a ser seguidores de Cristo, porque no se trata de “ser anunciadores de una idea, sino ser testigos de una persona”. En este sentido, agradece a los católicos de España “el despliegue pastoral que han tenido para con América Latina durante más de 500 años de evangelización” y anima a continuar, con gran empeño misionero, su trabajo a favor del continente que ha sido llamado “de la esperanza”, una esperanza, ha manifestado el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, “fundada en su invencible fe”. Este domingo 4 de marzo, en la celebración del Día de Hispanoamérica 2007, el purpurado ha invitado a vivirlo con “verdadera audacia evangelizadora”, siempre con la conciencia de que el amor es y sigue siendo la fuerza de la misión, “el principio que debe dirigir toda acción y el fin al que debe tender” (Juan Pablo II, Redemptoris Missio, 60).

En este Día de Hispanoamérica 2007 recordamos que América ha sido destino misionero y hoy es destino de cooperación entre la Iglesia española y la americana. “Esa relación histórica –escribe el obispo de Plasencia, monseñor Amadeo Rodríguez Magro, en su reflexión para esta Jornada- es hoy una realidad fecunda que nos enriquece mutuamente”.

“Llamados a ser discípulos en América” es un lema a través del cual se recuerda, en primer lugar, la vocación como origen del compromiso misionero. Se recuerda, una vez más, que la llamada procede del mismo Cristo, y que es por su voz, al resonar en el corazón de los cristianos, como se descubre la vocación misionera. Los “llamados” son todos los que se toman en serio su fe y por eso se preguntan qué han de hacer para responder a la voz del Señor. El que sigue a Jesús adquiere una identidad específica y nueva: todo en él adquiere el fondo y la forma de aquel al que ama y sigue, porque Jesús no llama sólo para estar con Él, sino también para la misión, señala el obispo de Plasencia en su reflexión. Y ese horizonte misionero se extiende a todo el mundo, no sólo a un ámbito familiar, a la propia ciudad natal, no, esa llamada lleva al misionero a transmitir su mensaje a todo el mundo, para que llegue a todos, el amor y la salvación de Cristo. Porque despertar a la evangelización es una exigencia fundamental de la vida cristiana, y el modo de desarrollar esa vocación misionera dependerá de la diversidad de formas de la vocación cristiana.

“En el Día de Hispanoamérica se nos llama a tener una mirada de predilección misionera hacia unos cristianos y cristianas que son para nosotros especialmente hermanos”, finaliza el obispo de Plasencia y miembro de la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal Española. Finalizamos este programa con la invitación del propio arzobispo español: “Desde aquí, os hago una invitación a mirar hacia Hispanoamérica con los ojos y el corazón de Cristo, y nos sentiremos a ser allí, de un modo preferente, discípulos y misioneros”.