Congreso «La conciencia cristiana como sustento del derecho a la vida»
Martes, 20 feb (RV).- Ha tenido lugar esta mañana la presentación del Congreso Internacional
dedicado a «La conciencia cristiana como sustento del derecho a la vida», que se celebrará
en el Vaticano, los próximos días 23 y 24 de este mes de febrero, y que ha sido organizado
por la Pontificia Academia para la Vida.
El Congreso coincide con la celebración
la XIII Asamblea General de de la Pontificia Academia para la Vida y, en la presentación
el presidente de la misma Academia, Mons. Elio Sgreccia ha señalado que eligiendo
el tema de «La conciencia cristiana como sustento del derecho a la vida», la Pontificia
Academia para la Vida no ha tenido la intención de encauzar la reflexión sobre temas
conflictivos, sino que se propone indicar el fundamento, la especificidad y los deberes
de una conciencia iluminada por la fe, teniendo en cuenta la necesidad de un diálogo
con el mundo laico y el pluralismo de las culturas.
«No sólo hay un espacio
legítimo para la conciencia cristiana en la sociedad pluralista, sino que también
es útil para toda la sociedad que esta misma conciencia cristiana se pueda expresar
y pueda ofrecer su contribución». Destacando «la convicción de la Iglesia - manifestada
en su magisterio y, últimamente en la Encíclica Fides et Ratio – de que la conciencia
cristiana, en especial cuando se testimonia con coherencia, conforta la razón y la
vida de todos», Mons. Sgreccia se ha referido a la fragilidad de la vida humana, en
especial en algunos momentos de su existencia y a la fuerte presión social que tiende
a homogeneizar las conductas y a sustituir las conciencias.
Ante todo ello,
debemos percibir la conciencia y la responsabilidad de dar un testimonio coherente
y de ofrecer un sustento válido a la vida amenazada: «Pensamos que en una sociedad
que quiere permanecer auténticamente democrática, la conciencia debe ser capaz de
hablar también por aquel que todavía no tiene voz o no puede expresarse. Por lo tanto,
la meta de los cristianos es también ésta: dar voz también a aquellos que no tienen
voz electoral, ni poder económico, pero que sí tienen la misma dignidad de cada uno
de nosotros».
El presidente de la Pontificia Academia para la Vida se ha
referido a los nuevos ámbitos en los que se invoca la objeción de conciencia:
«Pensamos
en el aborto químico, en la experimentación sobre los embriones, en las células estaminales
que provienen de los embriones y que conllevan la muerte de los mismos embriones,
en la clonación y en otras formas que, de alguna manera, perjudican la vida naciente
y la vida en sus etapas de mayor fragilidad».
Han intervenido también en
la presentación de este Congreso Internacional Mons. Anthony Fischer, obispo auxiliar
de Sydney, profesor de Bioética y de Teología Moral en el Instituto Juan Pablo II
de la misma ciudad; Mons. Jean Laffitte, vicepresidente de la Pontificia Academia
para la Vida y Mónica López de Barahona, bióloga, profesora de Bioética y directora
del Instituto de Bioética de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
Ante
la cultura dominante de nuestra sociedad pluralista, el problema del papel de la conciencia
individual se revela en la actualidad como factor crucial, sobre todo en el ámbito
de las problemáticas biotécnicas más apremiantes. Y el Congreso Internacional presentado
hoy se propone profundizar en la conciencia moral, según la reflexión ética y en la
responsabilidad personal y social en el contexto de la defensa de la vida humana.
También se tratarán temas como la historia de la objeción de conciencia e
interpretaciones actuales del concepto de tolerancia; la objeción de conciencia en
las legislaciones de los Organismos Europeos y en la jurisprudencia de los Tribunales
Internacionales. Asimismo, en este Congreso Internacional se debatirá sobre los aspectos
más significativos de «la conciencia cristiana como sustento del derecho a la vida»
desde las perspectivas moral, teológica, jurídica, política y profesional, con el
fin de contribuir a delinear un cuadro completo sobre el verdadero significado de
la conciencia y su papel en las elecciones complejas que se refieren, precisamente,
a la vida humana.