Benedicto XVI recuerda a Andrei Sakharov para evidenciar la valentía de decir la verdad
y seguirla en el ámbito personal y público
Sábado, 10 feb (RV).- En una época subjetiva y relativista como la nuestra, el Papa
ha exhortado a tener la valentía de anunciar la verdad del hombre, recibiendo a una
delegación de la Academia de las Ciencias Políticas y Morales de París.
El
Santo Padre ha recibido esta mañana en audiencia al cardenal, Jean Marie Lustiger,
arzobispo emérito de París, y a una delegación de la “academia de las Ciencias Morales
y Políticas” de la capital francesa. “En una época marcada por el subjetivismo relativista
es necesario tener la valentía de anunciar la verdad del hombre”. Esta es la viva
exhortación de Benedicto XVI esta mañana durante la audiencia que ha concedido a esta
delegación de la Academia de las Ciencias Políticas y Morales de París. El Papa además
ha confirmado la importancia de la formación de las conciencias de los jóvenes.
“En
el mundo actual es cada vez más urgente invitar a nuestros contemporáneos a una renovada
atención; al respeto del ser humano y a la búsqueda del bien común. El desarrollo
del subjetivismo por el cual cada uno pretende tenerse a sí mismo como única referencia
y a considerar que aquello que piensa tiene carácter de verdad, nos empuja a formar
las conciencias sobre los valores fundamentales”.
Estos valores, ha señalado
Benedicto XVI, no pueden ser escarnecidos sin poner en riesgo al hombre y a la misma
sociedad. De esta manera el Santo Padre ha dirigido su pensamiento a la gran figura
de Andrei Sakharov, al que el entonces cardenal Joseph Ratzinger sucedió en la Academia
parisina. “Esta alta personalidad -ha constatado el Papa- nos recuerda que es necesario
tanto en la vida personal como en la vida pública tener la valentía de decir la verdad
y de seguirla”. Y también, de “ser libres en la relación con el mundo que muchas veces
tiende a imponernos sus maneras de ver y de indicarnos los comportamientos que hay
que adoptar”.
Es importante que el hombre no se deje obstaculizar por las cadenas
exteriores del relativismo, la búsqueda del poder y del beneficio a cualquier precio,
o la droga”. Y también por “las relaciones afectivas desordenadas, la confusión a
nivel de matrimonio, el no reconocer al ser humano en todas las etapas de su existencia”.
Es nuestro deber “tener la valentía de recordar a nuestros contemporáneas aquello
que realmente son el hombre y la humanidad”.
El Papa ha invitado a aquellas
personas e instituciones que tienen la función de transmitir los valores, a tener
la valentía de decir la verdad sobre el hombre. “La verdadera libertad -ha advertido
el Pontífice- consiste en caminar sobre la vía de la verdad, según su propia vocación,
sabiendo que cada uno deberá dar cuenta de su propia vida a su Creador y Salvador”.
“Es importante -ha dicho también el Papa- proponer a los jóvenes este camino. De esta
manera sabrán discernir con valentía y tenacidad el camino de la libertad y del bien,
que implican “esfuerzos, sacrificios y la renuencias necesarias para actuar bien”.