Memoria litúrgica de santa Inés: bendición de los corderos
Sábado, 20 ene (RV).- Esta mañana en la Sala de la Capilla Urbano VIII del Palacio
Apostólico, siguiendo una tradición centenaria, Benedicto XVI ha bendecido dos corderos
cuya lana se empleará para confeccionar los palios que se impondrán a los nuevos arzobispos
metropolitanos, el 29 de junio, durante la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo.
La
tradición de bendecir a los corderos se cumple todos los años el 21 de enero, memoria
litúrgica de Santa Inés, la adolescente virgen que sufrió el martirio alrededor del
año 305 y cuyo símbolo es un cordero debido a que su nombre “Agnes” se asocia a la
palabra en latín “cordero”.
El Pontífice recibe a los dos corderitos adornados,
uno con flores blancas, símbolo de la virginidad de Santa Inés y el otro con flores
rojas, símbolo de su martirio. La santa está enterrada en la basílica a ella dedicada
en la Vía Nomentana de Roma. Tras la bendición papal los corderos se llevan a esa
basílica.
Los padres trapenses de la Abadía de las Tres Fuentes crían a los
corderos, mientras que los palios son confeccionados por las religiosas de Santa Cecilia
con la lana recién esquilada.