En su encuentro con los universitarios Benedicto XVI recuerda que la Navidad es el
día en que Dios se ha dado a sí mismo a la humanidad
Viernes, 15 dic (RV).- Benedicto XVI habló ayer tarde a los universitarios de los
ateneos romanos en un encuentro en la basílica de san Pedro al término de la tradicional
misa de navidad para los estudiantes, celebrada por el cardenal vicario de Roma cardenal
Camillo Ruini. “La Navidad -dijo el Papa- viene oportunamente subrayada por muchos
dones, que la gente se intercambia durante estos días. Es importante, sin embargo,
que no se olvide el Don principal al lado del cual, los otros no son más que un símbolo.
La Navidad es el día en que Dios se ha dado a sí mismo a la humanidad y este don se
convierte, podríamos decir, perfecto en la Eucaristía”.
El Misterio eucarístico
constituye el punto de convergencia privilegiado entre los distintos ámbitos de la
existencia cristiana, comprendido el de la investigación intelectual, señaló el Santo
Padre. El Santísimo Sacramento es el centro cualitativo del cosmos y de la historia.
Por esto constituye un manantial inagotable de pensamiento y de acción. Entramos en
el misterio de la Navidad, ya muy cercano, a través de la puerta de la Eucaristía:
y en la gruta de Belén adoramos al mismo Señor que en el sacramento eucarístico ha
querido hacerse nuestro alimento espiritual, para transformar el mundo desde su interior,
a partir del corazón del hombre.
A propósito de la reciente peregrinación
diocesana de los universitarios a Asís, el Papa quiso recordar las figuras emblemáticas
de san Francisco y de santa Clara. “Preparándoos para la Santa Navidad -dijo a los
estudiantes el Papa- nutrid los mismos sentimientos de estos grandes Santos. Como
ellos, dirigid vuestra mirada al niño envuelto entre pañales y reclinado en un pesebre”.
El Pontífice saludó a los representantes universitarios de Albania, a los que les
fue entregada durante la misa la imagen mariana de la Sedes Sapientiae por parte de
la representación de Bulgaria.