2006-12-13 16:37:11

Audiencia General: el Papa elogia las figuras de Timoteo y Tito, discípulos de san Pablo, que nos enseñan a servir el Evangelio con generosidad, sabiendo que eso es un servicio a la Iglesia


Miércoles, 13 dic (RV).- Benedicto XVI ha celebrado este miércoles la Audiencia General en dos lugares. En la Basílica de San Pedro se ha encontrado con los peregrinos procedentes de la región italiana de Calabria y con los estudiantes italianos. Después se ha trasladado al Aula Pablo VI donde ha desarrollado la catequesis.

El Santo Padre ha comenzado su catequesis recordando que después de haber hablado de manera prolongada del gran apóstol Pablo hoy reflexionaría sobre dos de sus más estrechos colaboradores: Timoteo y Tito. A ellos están dirigidas tres Cartas tradicionalmente atribuidas a Pablo, de las cuales dos van destinadas a Timoteo y una a Tito.

De Timoteo el Papa ha manifestado que su nombre en griego significa “que honra a Dios”. Lucas en los Hechos lo menciona seis veces, Pablo en sus cartas se refiere a él más de 17 veces. El Apóstol en efecto le encargó misiones importantes y vio en él casi su alter ego, como resulta en el gran elogio que de él traza en la Carta a los Filipenses. Seguidamente el Santo Padre ha mencionado el origen de Timoteo y ha recordado que le encontramos en Éfeso durante el tercer viaje misionero de Pablo. Desde allí probablemente el Apóstol escribió a Filomeno y a los Filipenses, y entre las dos cartas Timoteo aparece como comitente. También lo encontramos como comitente de la Segunda Carta a los Corintios, y cuando desde Corinto Pablo escribe la Carta a los Romanos los une, junto a aquellos otros, los saludos de Timoteo.

En referencia al otro colaborador del Apóstol, Benedicto XVI ha dicho que de Tito se sabe que era de origen griego y que Pablo lo llevó a Jerusalén para el llamado Concilio apostólico, en el cual fue solemnemente aceptada la predicación del Evangelio a los paganos. En la carta, el Apóstol lo elogia definiéndolo “mi verdadero hijo en la fe común”. Tito consiguió llevar de nuevo la paz entre la Iglesia de Corinto y el Apóstol. Y éste le volvió de nuevo a enviar a Corinto para organizar las colectas en favor de los cristianos de Jerusalén. Ulteriores noticias hablan de Tito como obispo de Creta.

En definitiva, ha concluido diciendo el Santo Padre, si consideramos unitariamente las dos figuras de Timoteo y Tito emergen dos datos muy significativos. El más importante, es que Pablo se sirvió de colaboradores para el desarrollo de su misión apostólica. Él era ciertamente el Apóstol por antonomasia, fundador y pastor de muchas Iglesias. Pero no llevaba a cabo esta tarea solo, sino que se apoyaba en personas de su confianza a las que remitía parte de sus fatigas y de sus responsabilidades.

Y la otra observación que ha hecho el Papa se ha referido a la disposición que tenían estos colaboradores. Las fuentes que hablan de Timoteo y Tito ponen a la luz su presteza y su entrega, a menudo sustituyendo al mismo San Pablo en situaciones difíciles. “En una palabra, ellos nos enseñan a servir el Evangelio -ha terminado diciendo Benedicto XVI- con generosidad, sabiendo que comporta un servicio a la Iglesia.

Este ha sido el resumen que de su catequesis ha hecho el Santo Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en la audiencia: RealAudioMP3

Queridos hermanos y hermanas:
En la catequesis de hoy consideramos las figuras de Timoteo y Tito, dos de los colaboradores más estrechos de san Pablo. Timoteo fue enviado por el Apóstol para algunas misiones importantes, lo cual demuestra la gran consideración en que lo tenía. Al inicio de su segundo viaje misionero, Pablo lo eligió como compañero, recorriendo juntos Asia Menor, Macedonia, y llegando hasta Atenas. Durante el tercer viaje apostólico, encontramos a Timoteo en Éfeso, desde donde fue enviado para cumplir diversos encargos. Aparece también junto al Apóstol en algunas de sus Cartas, así como el saludo final en la Carta a los Romanos. En cuanto a Tito, sabemos que Pablo lo llevó consigo a Jerusalén para participar en el llamado Concilio apostólico. El Apóstol le dirigió también una Carta y le encargó varias misiones, como la pacificación en la comunidad de Corinto o la colecta para los cristianos necesitados de Jerusalén.
La consideración de estas dos figuras nos enseña, en primer lugar, cómo Pablo se sirve de unos colaboradores de confianza para llevar a cabo su misión. Por otra parte, destaca la disponibilidad de los mismos y su prontitud a la hora de asumir diversos encargos, a veces nada fáciles, enseñándonos así a servir con generosidad la gran causa del Evangelio.

 
Saludo cordialmente a los visitantes de lengua española. En especial a la parroquia Santa María Reina de Barcelona, a la Estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro (México), así como a los demás peregrinos de España y Latinoamérica. Siguiendo el ejemplo de aquellos primeros colaboradores de los Apóstoles, os animo a anunciar con valentía y entrega en vuestra vida a Cristo, el único Salvador de los hombres.
¡Muchas gracias por vuestra visita!

Antes de finalizar la audiencia Benedicto XVI ha saludado a los representantes de la Librería Editora Vaticana, presentes en el Aula Pablo VI junto a un grupo de Editores, con motivo del 80 aniversario de su fundación. Y, como siempre, el Pontífice ha saludado a los enfermos y a los recién casados. Que a vosotros, queridos enfermos, que en vuestra experiencia de enfermedad compartís con Cristo el peso de la Cruz, las próximas fiestas natalicias os traigan serenidad y consuelo. A vosotros, queridos recién casados, que recientemente habéis fundado vuestra familia, os invito a crecer cada vez más en el amor que Jesús nos ha dado con su Navidad.







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