Alexander Milinkevic, Premio Sájarov a la libertad de pensamiento del Parlamento Europeo
Miércoles, 13 dic (RV).- En el programa de hoy dedicado a la Cultura y al Humanismo
les queremos presentar el Premio Sájarov a la “libertad de pensamiento”, concedido
ayer en Estrasburgo al líder de la oposición bielorrusa, Alexander Milinkevich.
Cada
año, el Parlamento Europeo concede el Premio Sájarov a la "libertad de pensamiento"
de individuos u organizaciones excepcionales que luchan contra la opresión, la intolerancia
y la injusticia. Así, los diputados europeos tratan de impulsar los derechos humanos
y la democracia en el mundo. Nelson Mandela, Kofi Annan y la ONU fueron algunos de
los galardonados en ediciones anteriores.
Este año, el galardonado, en la ceremonia
celebrada ayer martes 12 de diciembre en el Parlamento Europeo de Estrasburgo, fue
Alexander Milinkevich, jefe de la oposición bielorrusa. El reconocimiento fue a parar
en manos de Milinkevich por su “resistencia pacífica en el ámbito de un régimen totalitario,
dirigida a conducir a Bielorrusia hacia un futuro democrático”.El líder de la oposición
fue derrotado el pasado mes de marzo por el presidente Alexander Lukashenko en un
escrutinio calificado como “irregular” por la Unión Europea; en abril fue arrestado
y encarcelado durante quince días con la acusación de haber participado en una reunión
no autorizada.
Alexander Milinkevich apuesta por la resistencia pacífica ante
los regímenes totalitarios y lucha por un futuro democrático para su país, Bielorrusia.
Con amplia formación científica -estudió física y matemáticas en su país, en Francia,
en Estados Unidos y en Alemania-, ejerció como profesor de física en Argelia y Bielorrusia
y fue alcalde de Hrodna de 1990 a 1996. En 2001 dirigió la campaña electoral del por
aquel entonces líder del partido de oposición "Fuerzas Democráticas Unidas", Siamion
Domas, contra el presidente Lukashenko. En las elecciones de marzo de 2006, el propio
Milinkevich era candidato a la presidencia del país. Los resultados oficiales otorgaron
el 82 por ciento de los votos a Lukashenko, mientras que Milinkevich se quedaba en
un exiguo seis por ciento. Otras fuentes le adjudicaron al menos un tercio de los
votos.
Milinkevich ha visitado el Parlamento Europeo dos veces este año: para
reunirse con el presidente Borrell y participar en un encuentro entre la comisión
parlamentaria de Asuntos Exteriores y la delegación para las relaciones con Bielorrusia,
los días 30 y 31 de enero; y tras las elecciones en su país, el 5 de abril, cuando
asistió al debate entre la Comisión y el Consejo sobre la situación en Bielorrusia.
Desde
que fuera fundado el premio Sájarov en 1988, los distintos grupos políticos del Parlamento
Europeo se reúnen cada año para proponer candidatos que, a su juicio, merezcan un
reconocimiento por su labor en defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales,
en particular la libertad de expresión, respetando a la vez la legalidad internacional
y promoviendo el desarrollo de la democracia y el respeto a las minorías. (Precisamente,
la protección y promoción de estos valores es una de las labores fundamentales del
Parlamento Europeo).
Entre los posibles candidatos, los comités de Asuntos
Exteriores y de Desarrollo seleccionan conjuntamente a tres finalistas, y es la Conferencia
de Presidentes (formada por los presidentes de los distintos grupos políticos) la
encargada de decidir un ganador, que recibe un certificado acreditativo y un cheque
por valor de 50.000 euros en un acto que suele tener lugar alrededor del día 10 de diciembre
-fecha en la que se firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos en las Naciones
Unidas-, durante la última sesión plenaria del año.
El nombre del premio se
debe a Andrei Sájarov (1921-1989), científico soviético disidente que ganó el Nóbel
de la Paz en 1975. A pesar de haber sido uno de los principales responsables del desarrollo
de la bomba de hidrógeno para la Unión Soviética, fue muy crítico con la carrera nuclear
que se desató posteriormente, hasta el punto de que en 1970 fundó un comité de defensa
de los derechos humanos, por lo que llegó a ser encarcelado en su país.
Siguiendo
su estela, el premio que lleva su nombre es, en realidad, un homenaje, una forma de
que el Parlamento Europeo (PE) honre y apoye a personas, organizaciones o asociaciones
de todo el mundo que defienden la libertad.