ONU/Santa Sede: pobreza y coordinación de la ayuda humanitaria en las emergencias
Jueves, 16 nov (RV).- La pobreza como violación de los derechos humanos y la importancia
de fortalecer la coordinación de la ayuda humanitaria en situaciones de emergencia
han sido los temas que han centrado las últimas intervenciones del Observador Permanente
de la Santa Sede ante la ONU.
En la reunión sobre la erradicación de la pobreza,
de la 61 sesión de la asamblea general de Naciones Unidas, Mons. Agostino Migliore
recordó los lazos entre paz y desarrollo, citando las célebres palabras del Siervo
de Dios el Papa Pablo VI «el desarrollo es el nuevo nombre de la paz».
Haciendo
hincapié en que la erradicación de la pobreza es un servicio necesario para la paz,
Mons. Migliore expresó la profunda satisfacción de la delegación de la Santa Sede
ante la ONU por la reciente asignación del Premio Nobel de la Paz al profesor Muhammad
Yunus que dio vida al Grameen Bank, para ofrecer microcréditos que ayudan, precisamente,
a luchar contra la pobreza.
Mons. Migliore subrayó la responsabilidad de los
gobiernos que – a partir de la cumbre mundial sobre el desarrollo, de 1995 - están
llamados formalmente a luchar contra la pobreza según un imperativo ético, social,
político y económico. El prelado destacó asimismo el positivo informe presentado por
el secretario general de la ONU sobre el Año internacional para el microcrédito y
la primera Jornada internacional para la erradicación de la pobreza.
Jornada,
enfatizó Mons. Migliore, que se inspira en la convocación de aquella reunión que se
celebrara en París, en 1987, como respuesta a un llamamiento del P. Joseph Wresinski.
Este sacerdote católico, que falleció en 1988, y que fundó la Asociación Ayuda a toda
pobreza – Cuarto Mundo – había convocado, recordamos, en la capital francesa, a cien
mil personas comprometidas en la defensa de los derechos humanos, para rendir homenaje
a las víctimas del hambre, de la violencia y de la ignorancia con el fin de manifestar
su rechazo a la miseria y de dirigir un llamamiento para que la humanidad luchara
precisamente contra estas tragedias.
También en el marco de la 61 asamblea
general de Naciones Unidas, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU,
intervino en la sesión dedicada a la ayuda humanitaria en situaciones de emergencia.
Mons. Agostino Migliore destacó la necesidad de que la misma ONU fortalezca la coordinación
de las ayudas humanitarias, impulsando, además, la colaboración con las agencias que
se dedican a esta ayuda.
Mons. Migliore señaló que ante las catástrofes naturales
y ante las catástrofes causadas por el hombre, como las guerras, se deben establecer
estrategias capaces de afrontar las situaciones de emergencia, de prevenir las tragedias
y de impulsar la reconstrucción a largo plazo.
El prelado recordó el compromiso
de la Santa Sede, por medio del Pontificio Consejo Cor Unum y de organizaciones como
Caritas Internacional, para brindar ayuda humanitaria. Como fue para afrontar las
tragedias del Tsunami en 2004 y del terremoto en Pakistán en 2005, sin dejar nunca
en el olvido a las víctimas de otras emergencias, que no reciben la atención debida
por parte de los medios de comunicación.