El Santo Padre recuerda el trabajo del cardenal Pompedda al celebrar sus exequias
Viernes, 20 oct (RV).- Benedicto XVI ha celebrado esta tarde en la Basílica vaticana
las exequias del cardenal Mario Francesco Pompedda, fallecido el pasado martes 17
de octubre. En su homilía el Pontífice ha recordado las palabras de san Juan -“El
que crea en mí, aunque muera vivirá; y todo el que vive y cree en mi, no morirá jamás”
(Jn 11,25-26), remarcando que éste era el lema de vida del purpurado.
El Papa
ha hecho un recorrido por la vida del cardenal Pompedda. Desde su inicio en 1955 en
el Tribunal de Rota Romana, del cual se convirtió en Decano en 1993, hasta asumir
la responsabilidad de presidente de la Corte de Casación del Estado de la Ciudad del
Vaticano. Por último, su nombramiento como cardenal, el 21 de febrero de 2001 de la
mano de Juan Pablo II.
Para Benedicto XVI el purpurado de origen sardo “comunicaba
la solidaridad de su fe” e incluso en los momentos más dolorosos de su enfermedad
conseguía transmitir el mensaje que eligió al ser nombrado arzobispo: “Soli Deo”.
“Sólo en Dios ha podido encontrar el verdadero consuelo en los momentos de sufrimiento
y de prueba –ha señalado el Papa- y ahora es Él, el Padre celestial, el que le abre
los brazos de su amor misericordioso”. El Papa ha finalizado su homilía pidiendo que
se le acompañe a través de la oración en su éxodo de este mundo.