El Papa exhorta a imitar al padre Pío y ayudar a todos a vivir una profunda experiencia espiritual centrada en la contemplación de Cristo crucificado

Sábado 14 oct (RV).- Benedicto XVI a mediodía se ha reunido en la plaza de san Pedro con los peregrinos de la Obra San Pío y de la peregrinación de la diócesis de Manfredonia-Dieste San Giovanni Rotondo que han asistido a la santa misa presidida por el secretario de estado, cardenal Tarcisio Bertone, con motivo del 50 aniversario de la Constitución de la Casa de Alivio del Sufrimiento obra del capuchino de Pietrelcina.

El Papa ha recordado a los presentes que son los herederos del testimonio de este santo, así como los principales animadores de aquellos lugares de gracia, meta cada año de millones de peregrinos. “Empujados y sostenidos por el ejemplo del Padre Pío y de su intercesión”, Benedicto XVI les ha pedido que esfuercen para que ellos mismos sean sus imitadores, para ayudar a todos a vivir una profunda experiencia espiritual centrada en la contemplación de Cristo crucificado.

“Del corazón de Padre Pío, ardiente de caridad, nació la Casa Alivio del Sufrimiento, que ya con su nombre manifiesta la idea inspiradora, de la que nació y el programa que pretende realizar”.

Benedicto XVI en su discurso ha recodado por qué la fiesta de la Casa de Alivio del Sufrimiento es al mismo tiempo la fiesta de los grupos de oración del padre Pío, es decir, de aquella parte de su obra que llama continuamente al corazón de Dios, como un ejército de intercesores y de reparadores, para obtener las gracias necesarias para la Iglesia y para el mundo.

Antes de finalizar, Benedicto XVI ha recordado que estos grupos de oración nacieron en plena segunda guerra mundial, cuando Pío XII lanzó un llamamiento al pueblo cristiano para que muchos se reunieran a rezar juntos por la paz.

El padre Pío incitó a sus hijos espirituales a responder inmediatamente a la llamada del Vicario de Cristo. De esta manera nacieron los grupos de oración. “Esta originaria respuesta dada al llamamiento del Papa, -ha señalado Benedicto XVI-, ha marcado siempre el carácter de “vuestra red espiritual”: vuestra oración como está escrito en los estatutos “es con la iglesia, por la iglesia y en la iglesia”, para vivir siempre en plena adhesión al Magisterio, en la obediencia pronta al Papa y a los obispos bajo la guía del presbítero nombrado por el obispo.

Por su parte el secretario de estado cardenal Tarcisio Bertone había presidido la santa Misa a las 11.00 en la plaza de san Pedro en la que han participado los hermanos menores capuchinos, los hermanos y hermanas de los Grupos de Oración del Padre Pió y los de la archidiócesis de Manfredonia-Dieste San Giovanni Rotondo. El purpurado italiano tras saludar a los participantes en este encuentro se ha preguntado qué podría decir de este humilde fraile capuchino.

Él -ha subrayado el secretario de estado- fue un verdadero apóstol del amor misericordioso de Dios que se revela en el misterio de la Cruz. El padre Pío eligió la Cruz convencido de que toda su vida, siguiendo las huellas del Divino Maestro, sería un martirio. En efecto, se llega a ser un verdadero discípulo de Jesús solamente en la medida en la que con docilidad se acepta este misterio. El Padre Pío nos recuerda que la cruz es el misterio del dolor y de la alegría, de la pasión y de la gloria.

El cardenal Bertone ha finalizado su discurso recordando que el padre Pió no ha enseñado con la lección de los hechos que el amor de Dios y el amor al prójimo no pueden ir separados; es mas uno necesariamente llama al otro.