El arzobispo de Milán viaja a Moscú invitado por el Patriarca Alejo II

Jueves, 28 sep (RV).- Desde hoy y hasta el próximo 3 de octubre el cardenal Dioniggi Tettamanzi se encuentra en Moscú para realizar una visita a la Iglesia Ortodoxa Rusa por invitación del Patriarca Alejo II. El arzobispo de Milán tendrá la ocasión de visitar algunos de los lugares más significativos de la Iglesia Ortodoxa Rusa y el próximo lunes 2 de octubre tendrá lugar el encuentro oficial con Alejo II.

La visita del arzobispo de Milán es una circunstancia que confirma y desarrolla posteriormente las relaciones entre la diócesis ambrosiana y el patriarcado de Moscú. En este mismo contexto se inscribe el crecimiento de la presencia de files ortodoxos rusos en Milán con los que la Iglesia católica diocesana ha instituido ya relaciones de viva cordialidad. Acompañan al cardenal Tettamanzi en este viaje una delegación de la que también forma parte mons. Vincenzo Paglia, presidente de la comisión de la Conferencia Episcopal Italiana para el Ecumenismo y el diálogo.

Y en este mismo contexto ecuménico, el lunes pasado concluyeron en Belgrado los trabajos de la novena sesión plenaria de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. Esta sesión ha abordado el tema de “la Teología de la comunión” y la delegación católica estaba encabezada por el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos.

En una entrevista a Radio Vaticano el cardenal ha definido esta reunión como un paso adelante ya que esta comisión se ha podido reunir nuevamente tras una interrupción de seis años. El purpurado reconocía que se había dejado a un lado el tema de los uniatas, causa del bloqueo de las conversaciones durante 10 años, y se ha afrontado el tema de la Iglesia como comunión. Además la Conferencia de Moscú, compuesta por unos 90 miembros ha preparado un documento sobre la relación entre el impulso conciliador y autoridad a nivel local, regional y por último universal.

El cardenal Kasper explicó a nuestra emisora que la sesión plenaria de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa en su conjunto se desarrolló en una atmósfera fraterna y constructiva. Por este motivo el purpurado nos manifestó su extrañeza por la protesta pública del representante de la Iglesia ortodoxa rusa, el obispo de Viena y Austria, sobre una cuestión de procedimiento.

El cardenal Kasper se manifestó sorprendido por que el representante ortodoxo ruso se hubiera detenido en un único punto de una discusión que implica muchas cuestiones de gran importancia y dificultades de diálogo. “La cuestión planteada por el obispo Hilarion –manifestó el cardenal- se refiere a la forma de comprender el orden tradicional entre las Iglesias ortodoxas, según el cual, la Sede de Constantinopla goza de un primado de honor entre ellas”.

Para el purpurado esta cuestión es de competencia exclusiva de las iglesias ortodoxas “y no constituye un argumento de discusión entre católicos y ortodoxos. La parte católica declaró explícitamente que no deseaba intervenir en tal controversia interna”. De hecho la Comisión no pudo decidir nada al respecto, y sólo afrontó el tema desde el punto de vista del procedimiento e únicamente para tratar de encontrar la forma de superarla.

En este sentido y tras afirmar que “la posición fue expresamente explicada a la delegación ortodoxa rusa”, el cardenal Kasper definió como difícilmente comprensible la protesta pública del obispo ortodoxo. No obstante, la Comisión ha decidido reunirse de nuevo el próximo año para continuar el diálogo y el purpurado expresó su esperanza de que en este intervalo de tiempo se logren resolver las diferencias a nivel ortodoxo, porque “si la cuestión permaneciese provocaría una dificultad permanente para el diálogo internacional católico-ortodoxo”.