La Santa Sede anuncia la excomunión latae sententiae de Mons. Milingo y de los cuatro
obispos que ordenó el domingo
Martes, 26 sep (RV).- Un comunicado de la Secretaría de Estado anuncia la excomunión
latae sententiae de Mons. Milingo y de los cuatro obispos que ordenó el pasado domingo.
Teniendo en cuenta la comprensión manifestada por el Papa y la conducta del Arzobispo
emérito de Lusaka, «en estos momentos de sufrimiento eclesial como éste», la Declaración
de la Secretaría de Estado termina invitando a «la oración a toda la comunidad de
fieles».
«La Santa Sede ha seguido con viva preocupación la actividad desarrollada
recientemente por Mons. Emmanuel Milingo, Arzobispo emérito de Lusaka, que ha fundado
una nueva Asociación de sacerdotes casados, sembrando división y desconcierto entre
los fieles». Así empieza el comunicado de la Secretaría de Estado hecho público hoy,
explicando luego que «han sido vanos los intentos de exponentes de varios niveles
de la Iglesia, con el fin de ponerse en contacto con el Arzobispo Milingo para disuadirle
de proseguir estas acciones que provocan escándalo, sobre todo en lo que se refiere
a los fieles que han seguido su ministerio pastoral en favor de los pobres y de los
enfermos».
«Teniendo en cuenta la comprensión manifestada, también recientemente,
por el Sucesor de Pedro hacia este anciano Pastor de la Iglesia, la Santa Sede ha
esperado con expectación paciente el desarrollo de los eventos, los cuales, lamentablemente,
han conducido al Arzobispo Milingo a una condición de irregularidad y de progresiva
abierta ruptura de la comunión con la Iglesia, primero con el atentado matrimonio
y luego con la ordenación de cuatro obispos, el pasado domingo 24 de septiembre en
Washington».
«Debido a este acto público tanto el Arzobispo Milingo como los
4 ordenados han incurrido en la excomunión Latae sententiae, prevista por el canon
1382 del Código de Derecho Canónico. Además la Iglesia no reconoce y no tiene intención
de reconocer en el futuro estas ordenaciones y todas las ordenaciones que puedan derivarse
de ellas, y juzga que el estado canónico de los cuatro presuntos obispos es el mismo
en el que se encontraban antes de la ordenación».
«La Sede Apostólica, en su
atenta preocupación por la unidad y la paz del rebaño de Cristo, había esperado en
la acción fraternal de personas cercanas al Arzobispo Milingo, con el fin de un cambio
de actitud y un regreso a la comunión plena con el Papa. Desgraciadamente los últimos
acontecimientos han alejado estas esperanzas».
«En estos momentos de sufrimiento
eclesial como éste», la Declaración de la Secretaría de Estado termina invitando a
«la oración a toda la comunidad de fieles».