Audiencia general: Benedicto XVI invita a los fieles a rezar por los frutos pastorales
de su viaje apostólico a Múnich, Altötting y Ratisbona
Miércoles, 6 sep (RV).- «Que la Virgen Santa guíe mis pasos y obtenga para el pueblo
alemán una renovada primavera de fe y de progreso civil». Benedicto XVI invita a rezar
por los frutos pastorales de su Viaje Apostólico a Múnich, Altötting y Ratisbona,
que - con el lema «El que cree nunca está solo» - empieza el sábado y termina el próximo
jueves 14 de septiembre.
En su audiencia general, el Papa ha centrado su catequesis
en el apóstol san Felipe, modelo de verdadero testimonio que nos enseña a dejarnos
conquistar por Jesús, no sólo como Maestro, sino como Amigo y, más aún, como Hermano.
Compartiendo nuestra amistad con el Señor nunca nos sentiremos solos.
«Quisiera
encomendar a las oraciones de todos el Viaje Apostólico que realizaré a Alemania a
partir del próximo sábado. Agradezco al Señor la oportunidad que me ofrece de ir -
por primera vez después de mi elección como Obispo de Roma - a Baviera, mi tierra
natal. Acompañadme, queridos amigos, en esta visita que confío a la Virgen Santa.
Que sea Ella la que guíe mis pasos. Que sea Ella la que obtenga para el pueblo alemán
una renovada primavera de fe y de progreso civil». Con estas palabras, en su audiencia
general de este miércoles, Benedicto XVI ha invitado a rezar por los frutos pastorales
de su viaje a Múnich, Altötting y Ratisbona, cuyo lema es «El que cree nunca está
solo». Viaje Apostólico que empezará el próximo sábado 9 y que finalizará el jueves
14 de este mes de septiembre.
En esta cita semanal a la que acuden peregrinos
de muchas partes del mundo para escuchar la catequesis del Santo Padre, y, prosiguiendo
sus reflexiones sobre los Apóstoles, el Papa centró su alocución en san Felipe, como
modelo de verdadero testimonio.
Aquel que «no se desanima y responde con decisión:
‘Ven y lo verás’ (Jn 1,39), ante el escepticismo de Natanael, que duda sobre la veracidad
de su anuncio - «Hemos encontrado a aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y
también os profetas: Jesús, el hijo de José el de Nazaret»: «¡Ven y lo verás! En su
respuesta firme y clara, Felipe manifiesta las características del verdadero testigo:
no se conforma con proponer el anuncio como una teoría, sino que interpela directamente
a su interlocutor, sugiriéndole que él mismo viva una experiencia personal de lo anunciado,
osando experimentarlo. Son también los verbos que emplea el mismo Jesús cuando dos
discípulos de Juan Bautista se le acercan para preguntarle dónde vive. A lo que Jesús
respondió ‘venid y lo veréis’» (cfr Jn 1,29)
«Podemos pensar que Felipe se
dirige también a nosotros con estos dos verbos que suponen una implicación personal»,
ha destacado Benedicto XVI, haciendo hincapié en que el Apóstol nos impulsa a conocer
a Jesús de cerca. Puesto que Jesús «no es sólo un Maestro, sino un Amigo, aún más,
un Hermano».
Tras destacar la importancia de cultivar constantemente nuestra
amistad con Jesucristo, el Papa ha finalizado su alocución central en italiano, reiterando
cuál es el objetivo de nuestra vida: encontrar a Jesús e impulsar a los demás a compartir
su amistad: «Quisiera concluir esta reflexión recordando la meta a la cual debe tender
nuestra vida: encontrar a Jesús como lo encontró Felipe, anhelando ver en él a Dios
mismo, al Padre celestial. Si faltáramos a este compromiso, quedaríamos encerrados
en nosotros mismos y ¡cada vez más solos! Felipe nos enseña a dejarnos conquistar
por Jesús, a estar con él y a invitar a los demás a compartir esta indispensable compañía.
Viendo y encontrando a Dios, encontramos la vida verdadera».
Como de costumbre,
el Santo Padre ha resumido su catequesis también en otras lenguas. Éstas han sido
sus palabras para los peregrinos de habla hispana:
Queridos
hermanos y hermanas: El apóstol Felipe, natural de Betsaida como Pedro
y Andrés, nos manifiesta las características del verdadero testimonio cuando, en su
diálogo con Natanael, no sólo le habla de Cristo, sino que le invita a conocerlo de
cerca. En efecto, sólo podremos descubrir la identidad de Jesús en una relación de
amistad con Él. En otras ocasiones podemos ver cómo Felipe gozaba de un cierto prestigio
dentro del colegio apostólico. Así, con ocasión de la multiplicación de los panes,
Jesús se dirige precisamente a este Apóstol, para tener una primera indicación sobre
cómo resolver aquella necesidad. También, antes de la Pasión, algunos griegos se acercaron
a Felipe porque querían ver a Jesús. Esto nos enseña a estar siempre dispuestos a
acoger a los demás con sus inquietudes y a orientarlos hacia el Señor, el único que
pude satisfacerlas en plenitud. En la última Cena, una pregunta de Felipe dio ocasión
a Jesús para hacer una importante revelación sobre su persona, afirmando que: «quien
me ha visto a mí, ha visto al Padre». Es decir, de ahora en adelante, si de verdad
queremos conocer el rostro de Dios, no tenemos más que contemplar el rostro de Jesús.
Saludo
cordialmente a los visitantes de lengua española, en especial a los de Logroño, con
el amigo Señor Cardenal Eduardo Martínez Somalo; a la peregrinación diocesana de Huelva
y a los diversos grupos parroquiales de España. Saludo también a los peregrinos de
Colombia, Chile y de otros Países Latinoamericanos. Os animo, como el apóstol Felipe,
a dejaros conquistar por el Señor, invitando también a otros a participar de su vida
y de su amor. ¡Que Dios os bendiga!
Luego, en sus saludos a los «queridos
jóvenes», Benedicto XVI los ha exhortado a que, al volver a sus acostumbradas actividades
después de las vacaciones, reanuden el ritmo regular de su diálogo con Dios, difundiendo
en su alrededor la luz y la paz del Señor.
El Papa ha deseado a los enfermos
que encuentren alivio y consuelo en el Señor Jesús, «que prosigue su obra de redención
en la vida de cada hombre». Y a los recién casados los ha animado a mantener un «contacto
constante con Dios, para que vuestro amor sea cada vez más verdadero, fecundo y duradero».