Ángelus: “Roguemos a la Virgen María para que los Pastores de la Iglesia y también
los responsables de las instituciones civiles sigan el ejemplo y las enseñanzas de
san Gregorio Magno”
Domingo, 3 sep (RV).- “Roguemos a la Virgen María para que los Pastores de la Iglesia
y también los responsables de las instituciones civiles sigan el ejemplo y las enseñanzas
de san Gregorio Magno”. Con esta exhortación, Benedicto XVI ha introducido el rezo
del Ángelus de este domingo, destacando la actualidad del ejemplo y de las enseñanzas
de san Gregorio Magno. En este día en que el calendario romano recuerda a este santo
-Papa y Doctor de la Iglesia- que se distinguió “primero como prefecto y luego como
Obispo de Roma”, el Pontífice ha evocado la figura “singular y casi única” de san
Gregorio Magno, que en el año 590 fue aclamado como sucesor del Papa Pelagio II, del
que había sido estrecho colaborador.
Tras recordar que san Gregorio se distinguió,
como funcionario imperial, por su capacidad administrativa e integridad moral, por
lo que con tan solo 30 años de edad llegó a ser prefecto de Roma, el Santo Padre ha
destacado asimismo la vocación de este santo a la vida monástica, siendo la Regla
benedictina la estructura portante de su existencia. “Incluso cuando fue enviado por
el Papa como su representante ante el Emperador de Oriente, en Constantinopla, mantuvo
un estilo de vida monástico, sencillo y pobre -ha recordado el Papa- Y, cuando, aclamado
como Sucesor de Pedro, dejó el claustro con nostalgia, aceptando la misión de ser
siervo de los siervos de Dios”, Gregorio percibió proféticamente que estaba naciendo
una civilización nueva “en el encuentro entre la herencia romana y los pueblos denominados
‘bárbaros’, gracias a la fuerza de cohesión y de elevación moral del cristianismo.
El monaquismo se reveló como un riqueza no sólo para la Iglesia, sino también para
toda la sociedad”.
Haciendo hincapié en la profunda fortaleza moral de san
Gregorio Magno, que desarrolló “una intensa acción pastoral y civil”, Benedicto XVI
se ha referido a las obras admirables que ha dejado este santo. Un amplio epistolario,
sus homilías, un célebre comentario al Libro de Job, sus escritos sobre la vida de
san Benito, numerosos textos litúrgicos famosos por la reforma del canto que se denominó
precisamente ‘gregoriano’, aunque su obra más célebre es, sin duda la Regla pastoral,
“que tuvo para el clero la misma importancia que tuvo la Regla de san Benito para
los monjes de la Edad Media”.
“La vida del pastor de almas debe ser una
síntesis equilibrada de contemplación y de acción, animada por el amor que toca cumbres
altísimas cuando se inclina misericordioso sobre los males profundos de los demás”
(II, 5), ha recordado el Papa, enfatizando luego la actualidad de estas enseñanzas
señalando que “la capacidad de inclinarse sobre la miseria de los demás es la medida
de la fuerza que impulsa hacia lo alto. En esta enseñanza, siempre actual, se han
inspirado los padres del Concilio Vaticano II para delinear la imagen del Pastor de
nuestros tiempos”.
Tras el rezo a María y el responso por los difuntos, el
Papa ha saludado como de costumbre a los numerosos peregrinos de tantos países, que
también este domingo han acudido al palacio apostólico de Castelgandolfo para rezar
con él y que le han aplaudido con entusiasmo. En particular, cuando en su saludo a
los peregrinos alemanes, Benedicto XVI se ha referido con alegría a su viaje apostólico
a Baviera, que dará comienzo el próximo sábado y que finalizará el 14 de septiembre.
En francés, el Papa ha saludado a las autoridades civiles de un ayuntamiento
de Francia, hermanado con el de Castelgandolfo, invitando a todos a poner en práctica
-y no sólo escuchar- la Palabra de Dios. En sus saludos en inglés el Santo Padre ha
recordado que Jesús nos invita a la pureza del corazón y a la sincera obediencia a
la ley de Dios. Luego, estas han sido sus palabras en nuestra lengua, acogidas también
con gran entusiasmo: “Saludo con afecto
a los peregrinos de lengua española aquí presentes. Saludo también a quienes participan
en esta oración mariana a través de la radio o la televisión. Pidamos a la Virgen
María que nos ayude a descubrir siempre la sabiduría y la bondad contenidas en los
mandamientos divinos, para cumplir como Ella en todo momento la amorosa voluntad de
Dios. ¡Feliz Domingo!”.