Sobre el encuentro internacional de Asís, el fundador de la Comunidad de san Egidio
señala que “en nuestros días las religiones pueden ser el agua que apaga el fuego,
pero al mismo tiempo pueden ser gasolina en el fuego de la guerra”
Domingo, 3 sep (RV).- “Por un mundo de paz, religiones y culturas en diálogo” es el
tema del encuentro Internacional y de la jornada de oración por la paz que mañana
dará inicio en la Basílica Inferior de San Francisco, en Asís. Durante dos días se
recordará la primera “Jornada mundial de oración por la paz” convocada por Juan Pablo
II hace veinte años y que hoy sigue estando de actualidad ante la difícil situación
mundial.
La reunión, convocada por la Comunidad de san Egidio, en colaboración
con la Conferencia Episcopal de Umbría, quiere servir para recordar el “espíritu de
Asís”, una fórmula que, siguiendo la escuela de san Francisco y la vocación de Asís,
indica al mismo tiempo la promoción de una auténtica paz y la disposición espiritual
que anima a buscar vías de reconciliación y de pacificación. De esta experiencia nacieron
los encuentros internacionales “Hombres y Religiones” que la Comunidad de san Egidio
organiza anualmente por toda Europa para promover el diálogo entre los exponentes
de las grandes religiones mundiales y buscar nuevas modalidades e iniciativas en favor
de la paz según los diferentes contextos políticos, religiosos, culturales y sociales.
El
meeting que mañana da inicio en Asís, se abrirá con una reunión plenaria en la que
se expondrán algunas líneas guía para las reflexiones de los trabajos, que contarán
con la intervención de diferentes líderes religiosos y de personalidades políticas
y culturales, entre los que destacan el cardenal Paul Poupard, presidente del Pontificio
Consejo para la cultura y para el diálogo interreligioso; Abune Paulos, Patriarca
de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía; Yona Metzger, Rabino Jefe de Israel; y Andrea Riccardi,
fundador de la Comunidad de San Egidio, entre otros.
Precisamente nuestra emisora
ha tenido la oportunidad de dialogar con el fundador de la Comunidad de san Egidio,
promotora de este encuentro en Asís, quien ha subrayado el significado especial de
que se haya convocado de nuevo en esta ciudad italiana, recordando el legado dejado
por Juan Pablo II quien también quiso volver a la ciudad de san Francisco en 2002
tras los atentados del 11 de septiembre. Pero Riccardi ha matizado que no sólo se
recordará el pasado, “sino también en el presente, un presente de guerra, porque parece
que en el fondo, la guerra y la violencia se han convertido en compañeras de la vida
humana y de la historia y parece que fueran inevitables”.
Ante la situación
mundial Riccardi se ha planteado varias preguntas sobre el Líbano, las religiones
y la paz mundial, a lo que ha respondido señalando la importancia del encuentro de
este año en Asís que sirve de punto de encuentro a cristianos, judíos y musulmanes,
ya que se ha conseguido que a pesar de la situación mundial israelíes, musulmanes
árabes e iraníes debatan en Asís sobre el tema de esta edición: “Por un mundo de paz,
religiones y culturas en diálogo”.
Para el fundador de la Comunidad de san
Egidio, “la guerra es una derrota de las religiones y de la humanidad”. Para Riccardi
se trata de una derrota de la humanidad en el sentido de que los hombres vienen asesinados,
por este motivo hace un llamamiento a que las religiones asuman esta derrota y se
pregunten sobre cómo pueden hacer crecer hombres pacíficos, y sobre todo, cómo se
puede hacer crecer una cultura de paz, tolerancia y de encuentro. “En nuestros días
–ha exclamado Riccardi- las religiones pueden ser el agua que apaga el fuego, pero
al mismo tiempo pueden ser gasolina en el fuego de la guerra”.
Pero no sólo
se debatirá sobre la situación de conflicto en Oriente Medio, sino que también se
analizarán temas como el diálogo con la cultura laica y África, entre otros. Estos
argumentos se insertan dentro del llamado “espíritu de Asís”, argumento que Riccardi
tuvo la oportunidad de afrontar en su reunión con Benedicto XVI a finales del pasado
mes de agosto. “Creo –ha señalado- que el Papa está convencido de que las religiones
tienen que trabajar para poder vivir juntas, y que la Iglesia católica tiene que trabajar
para ayudar a conseguir la convivencia pacífica entre los hombres” Por último
el fundador de la Comunidad de san Egidio ha expresado su deseo de que la jornada
de Asís sirva para que el encuentro de los hombres de religión haga que sean más conscientes
de que tienen que ser testigos de la paz: “Ésta es mi esperanza. Nosotros tenemos
que construir una nueva civilización que no es una u otra civilización, sino que es
la civilización de vivir juntos, y en este sentido las religiones tienen un gran deber.
Y creo que las iglesias cristianas, la Iglesia católica, tenga un deber específico”.