Preocupación del obispo auxiliar caldeo de Bagdad ante el éxodo de cristianos
Sábado, 5 ago (RV).- En declaraciones del obispo auxiliar caldeo de Bagdad, monseñor
Andreos Abouna, a la sección inglesa de “Ayuda a la Iglesia que sufre”, se pone de
manifiesto, cómo el éxodo de cristianos de Irak no se detiene. Para monseñor Abouna,
“la constitución y los cambios políticos de estos últimos 18 meses, no han servido
para nada”.
Según señala el propio obispo auxiliar caldeo de Bagdad, “en los
últimos tres años de conflicto, la población cristiana se ha visto drásticamente reducida:
del tres por ciento de la población iraquí (1 millón 200 mil fieles) al inicio de
la guerra, se ha pasado a apenas 600 mil. En particular, los católicos de rito caldeo
que representaban la comunidad más numerosa de Irak –señala monseñor Abouna- son hoy
menos de 500 mil, 300 mil menos que hace tres años”.