2006-08-04 15:16:58

El Patriarca latino de Jerusalén condena la guerra y señala que la persona humana es igual en dignidad, ya sea israelí o palestina


Viernes, 4 ago (RV).- Benedicto XVI sigue rezando por la paz en la azotada Tierra Santa y pide a todos los fieles que recen por el fin de las hostilidades. De este modo el Santo Padre en su última aparición pública, el pasado miércoles durante la audiencia general en la plaza de san Pedro, pedía oraciones para poner fin a una barbarie que se prolonga desde hace ya 24 días. Éste ha sido también el mensaje lanzado por el Patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah, quien en una carta con motivo del inicio del periodo de oración y ayuno de las Iglesias orientales, católicas y ortodoxas, ora “por la paz en Gaza y en el sur del Líbano”.

“Nuestro ayuno y nuestro rezo serán para la paz y el fin de las hostilidades en Gaza y en el sur del Líbano. Rogamos para que todas las partes -palestinos, israelíes y libaneses- gocen de la paz y la seguridad”, se lee en la misiva publicada el pasado martes. El Patriarca latino de Jerusalén califica los últimos acontecimientos en Tierra Santa como “inhumanos, cualesquiera que sean las razones que intenten justificarlos”, y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga “de forma más eficaz” para poner fin a esta barbarie.

Su Beatitud Michel Sabbah condena la toma de prisioneros por ambos bandos y pide que éstos sean devueltos “sanos y seguros a sus hogares”, porque “la persona humana es igual en dignidad, ya sea israelí o palestina. La violencia es un ciclo de muerte –prosigue el Patriarca latino de Jerusalén- que hay que romper”. Ante la espiral de violencia que ha recrudecido los enfrentamientos en Oriente Medio en esta última semana, Su Beatitud Michel Sabbah ha puesto de manifiesto que “la violencia no hace más que aumentar la violencia y no conduce a la seguridad, es inútil -prosigue- querer fundar un orden o adquirir una seguridad mientras dure la opresión de unos sobre otros”.

La misiva continúa condenando la violencia, y señalando que “ésta no puede y no debe ser un medio legítimo de defensa”. Su Beatitud Michel Sabbah finaliza la carta rogando para que la razón triunfe sobre el espíritu de venganza. “Roguemos para que los hombres se den cuenta de que son capaces de vivir juntos, para que cesen las acciones militares que impiden a los jefes militares y a los soldados ser personas humanas transformándoles en asesinos. Roguemos –finaliza- para que Dios siga estando presente entre los hombres y que su presencia vuelva al hombre más humano con sus hermanos y hermanas más allá de sus creencias religiosas o su nacionalidad”.

Otro petición de paz ha sido la realizado ayer por el secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias, el reverendo Samuel Kobia, quien ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo su intervención inmediata, sobre todo para garantizar corredores humanitarios que permitan salvar vidas. En este sentido pide a los países implicados en el conflicto, que se garantice la seguridad y el acceso de las organizaciones humanitarias que van a trabajar a las zonas más devastadas por esta tragedia.

El secretario general del Consejo Ecuménico de las Iglesias reza por libaneses, israelíes y palestinos e insta con dureza a que la comunidad internacional deje de lado sus diferencias y se ponga al servicio de la población civil de Oriente Medio tan duramente golpeada por este conflicto.







All the contents on this site are copyrighted ©.