En un telegrama a las autoridades de Java, asolada por una nueva catástrofe natural,
el Papa reza por las víctimas y alienta a los equipos de socorro
Miércoles, 19 jul (RV).- Con profundo dolor por las trágicas consecuencias del ‘tsunami’
del pasado lunes en Java, Benedicto XVI reza por las víctimas y alienta a los equipos
de socorro. Al conocer con profundo dolor las noticias de las trágicas consecuencias
del ‘tsunami’ del pasado lunes en Java, cuyo triste balance apunta más de 500 muertos,
Benedicto XVI ha transmitido su cercanía espiritual en la oración a todos los afectados
por esta nueva catástrofe natural.
Un telegrama enviado en su nombre por el
cardenal Secretario de Estado a las autoridades religiosas y civiles de esta isla
indonesia que vuelve a conocer la angustia de los maremotos, destaca que el Papa encomienda
a los numerosos fallecidos al amor misericordioso del Todopoderoso, invocando las
divinas bendiciones de fortaleza y consuelo sobre todas las familias en luto. El Santo
Padre reza asimismo por los equipos de socorro y por todos los que están prestando
su ayuda y asistencia a los damnificados, alentándolos a perseverar en sus esfuerzos.
Y
como suele suceder en estas catástrofes, con el pasar de las horas va aumentando tristemente
el número de las víctimas, aunque las cifras siguen siendo aproximativas. A los casi
300 desaparecidos, se suman casi 400 heridos y unas 40 mil personas desplazadas. Desde
el lunes, no han dejado de sucederse los seísmos que acompañan a estos fenómenos y
que siguen sembrando pánico entre la población ya tan duramente probada.
No
sólo Indonesia fue la nación más castigada por el ‘tsunami’ del 26 de diciembre de
2004 - que mató a 226.408 personas en doce naciones del Océano Indico - sino que el
pasado mes de mayo, un violento terremoto sacudió el sur de Java, dejando casi seis
mil muertos y más de 12.000 heridos, así como gravísimos daños materiales.