Profunda gratitud del Papa a los Patrocinadores de las Artes de los Museos Vaticanos
por su importante ayuda en la tutela de este “incomparable patrimonio cultural” y
por su “generoso compromiso en la misión evangelizadora de la Iglesia”
Jueves, 1 jun (RV).- Benedicto XVI ha manifestado su profunda gratitud a los Patrocinadores
de las Artes de los Museos Vaticanos por su importante ayuda en la tutela del “incomparable
patrimonio cultural” y por su “generoso compromiso en la misión evangelizadora de
la Iglesia”.
Al recibir en audiencia, al final de esta mañana, a estos modernos
mecenas que están realizando una peregrinación a Roma, con motivo del 500 aniversario
de la fundación de los Museos Vaticanos, el Papa ha recordado que, “en cada época,
los cristianos intentan expresar, según la visión de la fe, la belleza y el orden
de la Creación de Dios, la nobleza de nuestra vocación como hombres y mujeres hechos
a su imagen y semejanza y la promesa de un cosmos redimido y transfigurado por la
gracia de Cristo”.
Pero los tesoros que se custodian en los Museos Vaticanos
no son sólo monumentos del pasado, ha recordado el Pontífice, señalando que “los tesoros
artísticos que nos rodean no son simplemente los admirables monumentos de un pasado
distante. Son mucho más. Para los cientos de miles de visitantes que los contemplan
año tras año, estos tesoros son un testimonio perenne de la fe inquebrantable de la
Iglesia en Dios Trino quien, en la frase memorable de San a Agustín, es ‘la Belleza
siempre antigua y siempre nueva’”.
El Santo Padre ha deseado a estos “queridos
amigos” que la ayuda que brindan a los Museos Vaticanos les otorgue abundantes frutos
espirituales en sus propias vidas, con el anhelo también de que sea cada vez más “un
impulso en la misión que tiene la Iglesia de ofrecer a todos los pueblos el conocimiento
y el amor de Jesucristo, que es ‘Imagen de Dios invisible’, en cuyo Espíritu Eterno
toda la creación es reconciliada, restaurada y renovada”.
Este grupo recibido
por el Santo Padre se denomina Patrocinadores de las Artes de los Museos Vaticanos,
su nombre original es en inglés y nació en 1983, cuando en las ciudades estadounidenses
de Nueva York, Chicago y San Francisco se presentó una importante exposición con obras
que provenían del Vaticano. En aquella ocasión un grupo de personas interesadas en
colaborar en la restauración y conservación de esas obras formó esta asociación, que
cada vez acoge a nuevos miembros. Los patrocinadores entregan donativos que luego
se emplean, precisamente para restaurar y conservar las piezas de los Museos Vaticanos.