El Papa recibe a la comunidad del Pontificio Instituto de Santa María dell’Anima en
el sexto centenario de su institución canónica
Viernes, 12 may (RV).- Benedicto XVI ha recibido esta mañana a la comunidad del Pontificio
Instituto de Santa María dell’Anima - «institución alemana y al mismo tiempo romana»
- que conmemora seis siglos de su institución canónica.
Con motivo de la conmemoración
de la institución canónica, hace 600 años, del Pontificio Instituto de Santa María
dell’Anima, «institución alemana y al mismo tiempo romana», Benedicto XVI ha recibido
esta mañana a la comunidad de este Instituto que nació por voluntad del Papa Inocencio
VII.
Tras señalar que desde su fundación en 1406, el Pontificio Instituto de
Santa María dell’Anima «ha sido y es la patria de los católicos alemanes en Roma,
tanto de los que visitan la Ciudad Eterna, como de los cada vez más numerosos fieles
cristianos de habla alemana, que trabajan y viven en ella», el Papa ha puesto de relieve
que con el mismo nombre, Anima, se identifica también el colegio en el que residen
algunos sacerdotes que estudian en los ateneos pontificios romanos, así como otros
que están al servicio de la Iglesia universal, en la Curia Romana. Y felicitando a
toda esta comunidad, Benedicto XVI ha expresado también su profunda gratitud por la
fidelidad al Sucesor de Pedro que han querido fortalecer con el encuentro de esta
mañana.
Encuentro en el que Benedicto XVI ha destacado las dos características
fundamentales de esta misma institución. Es decir, la devoción a la Madre de Dios
y el especial vínculo con la Sede Apostólica. Además, ha enfatizado el Papa, también
es digna de relieve la advocación a la que está dedicado el Pontificio Instituto de
Santa María dell’Anima, es decir a la Virgen, «Madre de las almas que peregrinan en
la vida y para las cuales Roma es una estación importante y en muchos casos determinante».
En este contexto, subrayando que esta misma advocación de María «nos recuerda
a los difuntos», «cuya memoria evoca nuestra mortalidad y nuestra eterna vocación
a una vida en la luz y en el amor infinitos de Dios», el Papa ha invocado el amparo
de la Madre celestial sobre la vida parroquial de esta comunidad.
Comunidad
que, gracias al beato Papa Pío IX, abarca también un colegio de sacerdotes, por lo
que este mismo Instituto desarrolla además «una importante función eclesial de puente»,
ha recordado luego Benedicto XVI, añadiendo que los sacerdotes y seminaristas que
residen allí «tienen la posibilidad de aprender a conocer la grandeza y la belleza
de la Iglesia universal y la catolicidad vivida, saboreando la ‘romanitas Ecclesiae’».
Pero
esta misma institución cuenta también con la Iglesia de Santa María dell’Anima, dedicada
a la comunidad de habla alemana de Roma y que ofrece a los católicos provenientes
de los países de lengua alemana la posibilidad de rezar, cantar y recibir los sacramentos
de la Iglesia en su propio idioma. Por lo que el Santo Padre ha invitado a los sacerdotes
y a todos los responsables de este templo a «dar siempre la precedencia a la vida
sacramental de esta comunidad. Pues «donde los católicos de habla alemana buscan y
encuentran su patria espiritual en Roma, Jesucristo, que es el Señor de la Iglesia,
desea abitar en sus corazones».
Tras hacer hincapié en que «si el Señor estará
siempre en el centro de vuestra vida parroquial, seréis cada vez más una comunidad
apostólica y misionera, que se irradia en el ambiente que la rodea y, sobre todo,
a los numerosos visitantes de esta iglesia», Benedicto XVI ha concluido su discurso
con el anhelo de que las celebraciones que conmemoran los 600 años de la institución
canónica de Santa María dell’Anima sean para toda esta amplia comunidad «un jubileo
espiritualmente fecundo».