Escuchar el programa Miércoles, 10
may (RV).- Con el Motu Proprio "Inde a Pontificatus Nostri initio" de Juan Pablo II,
nació en 1993 la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia en sustitución
de la Pontificia Comisión para la Conservación del Patrimonio Artístico de la Iglesia,
creada cinco años antes en el ámbito de la Congregación para el Clero. La Comisión
para los Bienes Culturales pasó entonces a ser un organismo independiente con su propio
Presidente, manteniendo las mismas competencias: presidir la tutela del patrimonio
histórico y artístico de toda la Iglesia (obras de arte, documentos históricos, patrimonios
libreros y aquellos que se conservan en los museos, bibliotecas y archivos); colaborar
en la conservación de este patrimonio con las Iglesias particulares y los respectivos
organismos episcopales; promover una sensibilización cada vez mayor en la Iglesia
sobre estos bienes, de acuerdo con las Congregaciones para la Educación Católica y
para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Tenemos ante nuestros
micrófonos a uno de sus miembros, el Oficial de la Pontificia Comisión para los Bienes
Culturales de la Iglesia, monseñor José Manuel del Río Carrasco.