Benedicto XVI exhorta a la oración y ayuda concreta a las misiones, como parte integrante
de la vida de cada cristiano
Lunes, 8 may (RV).- En su audiencia a las Pontificias Obras Misioneras - testimonio
del compromiso misionero de la Iglesia en el mundo - Benedicto XVI exhorta a la oración
y ayuda concreta a las misiones, como parte integrante de la vida de cada cristiano.
Recordando que «el mandato misionero que Jesús encomendó a sus discípulos
representa una urgencia pastoral para todas las Iglesias locales» - puesto que como
enseña el Concilio Vaticano II, el compromiso misionero es esencial para la comunidad
cristiana (Ad gentes, 2) - Benedicto XVI ha recibido este lunes a los participantes
en la Asamblea General Ordinaria de las Pontificias Obras Misioneras. En su discurso,
el Papa ha hecho hincapié en que mediante la acción misionera se comunica el amor
de Dios a todos los hermanos y, evocando su primera Encíclica Deus caritas est, ha
insistido en el amor salvífico:
«Poniéndose al servicio de la evangelización,
las Pontificias Obras Misioneras, desde que nacieron en el siglo XIX, han percibido
que la acción misionera consiste, en definitiva, en comunicar a los hermanos el amor
de Dios revelado en el plan de la salvación. Conocer y acoger este Amor salvífico
es, en efecto, una cuestión fundamental para la vida y plantea preguntas decisivas
sobre quién es Dios y quiénes somos nosotros».
Tras expresar su anhelo de que
el nuevo Estatuto - actualizado y aprobado - de esta Institución pontificia contribuya
a ofrecer mayores perspectivas para el trabajo en el que ya están empeñados, para
impulsar la animación misionera y la ayuda a la Iglesia, el Santo Padre ha puesto
de relieve las intervenciones de caridad activa y generosa de las Obras para la Propagación
de la Fe, de San Pedro Apóstol y de la Santa Infancia, que «han difundido el anuncio
de la Buena Nueva y han contribuido a fundar y consolidar las Iglesias en nuevos territorios.
Así como también la Unión Misionera del Clero ha favorecido el crecimiento de la atención
del Clero y de los Religiosos para con la evangelización», sin olvidar la importancia
de la oración:
«Todo ello ha suscitado en el pueblo cristiano un nuevo despertar
de fe y de amor junto con un gran entusiasmo misionero. Queridos amigos de las Pontificias
Obras Misioneras, gracias también a la animación misionera que desarrolláis en las
parroquias y en las diócesis, la oración y el apoyo concreto a las misiones se perciben
como parte integrante de la vida de todo cristiano».
Una vez más, el Papa ha
recordado que el compartir y la comunión que implica a los fieles de todas las comunidades
en su ayuda a las necesidades de las tierras misioneras es «signo elocuente de la
catolicidad de la Iglesia». Pues, como señala también el Estatuto de las Pontificias
Obras Misioneras, «la misión, obra de Dios en la historia, no es un simple instrumento,
sino un evento que pone a todos a disposición del Evangelio y del Espíritu».
Renovando
su exhortación a perseverar en el testimonio de la misión universal, el Pontífice
ha concluido sus palabras invitando a los miembros de esta ‘Obra del Papa’ a proseguir
su apostolado caracterizado por los particulares lazos que les unen a la Sede de Pedro,
sin dejar nunca que su acción «se reduzca a mera eficiencia organizativa o quede ligada
a intereses particulares de cualquier tipo, sino que se revele siempre como una manifestación
del Amor divino».