Benedicto XVI subraya “la vocación de Roma a ser faro de civilización y de espiritualidad
para el mundo entero”
Viernes, 21 abr (RV).- El Santo Padre Benedicto XVI se desplazó hoy de Castel Gandolfo
al “Auditorium-Parco della Musica” de Roma, donde esta tarde asistió al Concierto
ofrecido por el Municipio de Roma en su honor, con ocasión del 2759 “Natalicio de
Roma”.
A su llegada al Auditórium, el Papa fue recibido por el Presidente de
la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, por Su Vicario General para la Diócesis
de Roma, el Cardenal Camillo Ruini, por el Presidente de la Cámara de Diputados de
Italia, Pier Ferdinando Casini, y por el Alcalde de Roma, Walter Veltroni, entre otros.
Al
término del Concierto, el Santo Padre pronunció un discurso en el que comenzó recordando
que “precisamente hoy se celebra el Natalicio de Roma, en recuerdo del tradicional
aniversario de la fundación de la Urbe, conmemoración histórica que, llevándonos con
el pensamiento a los orígenes de la Ciudad, se convierte en una ocasión propicia para
comprender mejor la vocación de Roma a ser faro de civilización y de espiritualidad
para el mundo entero”.
Y tras poner de relieve que “gracias al encuentro entre
sus tradiciones y el cristianismo, Roma ha desempeñado a lo largo de los siglos una
peculiar misión, y aún hoy continúa siendo un importante punto de atracción para muchos
visitantes atraídos por su rico patrimonio artístico, en gran parte ligado a la historia
cristiana de la Ciudad”, el Papa recordó que con el concierto de esta tarde el Municipio
de Roma ha querido conmemorar el primer aniversario de su Pontificado.
“Desde
hace un año, después de la muerte del amado y recordado Juan Pablo II, la comunidad
católica de Roma ha sido confiada por la Providencia divina a mis cuidados pastorales”,
dijo Benedicto XVI, quien destacó que ya desde el primer encuentro con los fieles
reunidos en la Plaza de San Pedro, la tarde del 19 de abril del año pasado, él mismo
ha podido experimentar “cuán generoso, abierto y acogedor es el pueblo romano”.
“Aprovecho
esta ocasión para agradecer por la cordialidad de la que me siento rodeado y que correspondo
con gusto”, dijo al respecto el Santo Padre, quien, tras expresar su agradecimiento
a toda la comunidad ciudadana, por haber unido el recuerdo del Natalicio de Roma al
del aniversario de su elección como Obispo de Roma, se refirió al programa musical
de esta tarde, tomado de las obras de Mozart.
Y tras recordar que este año
se conmemora el 250º aniversario del nacimiento del compositor “y por ello se han
programado varias iniciativas a lo largo de todo el 2006, que justamente es llamado
también ‘año mozartiano’”, Benedicto XVI dijo que las composiciones ejecutadas por
la orquesta y por el coro de la Academia Nacional de Santa Cecilia son piezas de Mozart
bastante conocidas, entre las cuales, algunas de notable inspiración religiosa.
“Por
ejemplo, el “Ave verum”, que frecuentemente se canta en las celebraciones litúrgicas,
es un motete con palabras densas de teología y un acompañamiento musical que invita
a la oración”, explicó el Santo Padre, quien subrayó que “de este modo, al elevar
el alma a la contemplación, la música nos ayuda a captar incluso los rasgos más íntimos
del genio humano, en el cual se refleja algo de la belleza sin igual del Creador del
universo”.