2006-04-09 17:17:52

Ángelus: la Cruz y el Icono mariano de las JMJ viajan por primera vez a África para manifestar la cercanía de Cristo y de su Madre a las poblaciones del continente, probadas por tantos sufrimientos


Domingo, 9 abr (RV).- La Cruz y el Icono mariano de las Jornadas Mundiales de la Juventud viajan por primera vez a África para manifestar la cercanía de Cristo y de su Madre a las poblaciones de ese continente, probadas por tantos sufrimientos. El Santo Padre ha descrito este itinerario, durante el rezo de la oración mariana del Ángelus, en el Domingo de Ramos y Jornada Mundial de la Juventud, en el que se ha realizado el traspaso de la Cruz de los jóvenes alemanes a los australianos.

Una Cruz confiada por Juan Pablo II a los jóvenes en 1984 para que la llevasen por el mundo como signo del amor de Cristo por la humanidad. En esta significativa ocasión han estado presentes los cardenales Joachim Meisner y Georges Pell, respectivamente arzobispos de Colonia y Sydney.

“El traspaso de la Cruz, tras cada encuentro mundial -ha dicho el Papa- se ha convertido en una tradición, una entrega altamente simbólica, de vivir con gran fe, comprometiéndose a recorrer un camino de conversión tras las huellas de Jesús. Una fe que nos enseña María Santísima, la primera que creyó y llevó su cruz junto al Hijo”. Ésta es la razón de que la Cruz de los jóvenes vaya acompañada de un incono de la Virgen, que representa a María Salus Populi Romani, venerada en la Basílica de Santa María la Mayor, la basílica más antigua dedicada a la Virgen en Occidente.

Benedicto XVI ha saludado en distintas lenguas a los miles de fieles que esta mañana han asistido también al tradicional rezo del Ángelus. Estas han sido sus palabras en español. RealAudioMP3

Saludo a los peregrinos de lengua española, particularmente a los jóvenes. Que la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud sea siempre signo del amor de Cristo por la humanidad. Llevadla en vuestros corazones y mostradla a todos, especialmente a vuestros compañeros, como instrumento de salvación. Que la Virgen María os acompañe en este camino de conversión y esperanza.

Antes del rezo mariano del Ángelus, los jóvenes alemanes de Colonia, sede de la última Jornada Mundial de la Juventud, han entregado la Cruz de las Jornadas a sus coetáneos australianos de Sydney, donde en 2008 tendrá lugar el próximo encuentro.

La Cruz llegará a Sydney, próxima sede de las Jornadas Mundiales de la Juventud, en julio de 2008. Desde que inició su camino, la Cruz ha visitado decenas de países, numerosos lugares de la historia y del dolor de los hombres. Desde los países del este europeo, justo después de la caída del muro de Berlín, a la zona cero en Nueva York, desde los lugares de los desaparecidos, millones de personas han reavivado su fe ante este símbolo poderosamente expresivo. Pero la alegría de su presencia todavía no ha tocado el continente que, más que ninguno, tiene necesidad de su consolación y esperanza: nos referimos a África.

Donada a los jóvenes el 22 de abril de 1984, en la clausura del Año Santo de la Redención, la Cruz de los jóvenes ha sido protagonista estos años de una peregrinación alrededor del mundo que ha evidenciado la presencia viva de Cristo en medio de su pueblo, suscitando un impulso misionero. La Cruz estuvo por primera vez en América en 1986, en Buenos Aires; en Asia en 1986, en Seúl; en Australia en 1992, precisamente en Sydney. Ahora es el turno de África, que por primera vez acogerá su presencia silenciosa y fecunda.

Mañana lunes, 10 de abril, la Cruz de los jóvenes viaja a Dakar, en Senegal, donde permanecerá durante todas las celebraciones pascuales. Y ésta es sólo la primera etapa de un largo recorrido por una veintena de países del continente africano que concluirá en febrero de 2007.

Desde hace dos años el Pontificio Consejo para los Laicos se ocupa de este complejo proyecto, en el que algunos países han sido eliminados del itinerario a causa de las guerras. Otros se han ido añadiendo paulatinamente en un recorrido que seguirá la costa atlántica de norte a sur, para proseguir después por el corazón del continente, en los martirizados Burundi y Rwanda, y retomar el camino a lo largo de la costa del Océano Indico hasta el extremo sur del continente.







All the contents on this site are copyrighted ©.