La grave crisis política en Costa de Marfil centra el discurso del Papa a los obispos
de este país africano en visita ad limina
Lunes, 3 abr (RV).- La grave crisis política, sin resolver, en Costa de Marfil centra
el discurso del Papa dirigido a los obispos de este País africano, en visita ad Limina.
Una crisis que “desgraciadamente ha evidenciado las divisiones que constituyen una
herida profunda en las relaciones entre las diversos grupos de la sociedad”: de esta
manera Benedicto XVI ha llegado al núcleo central de los problemas de este país destrozado
por un conflicto civil, que opone al Centro Norte, ocupado desde el 2002 por los rebeldes
de Fuerzas nuevas, al Sur bajo la autoridad del presidente Gbagbo; y aunque en enero
de 2003 ha sido proclamado un Gobierno de reconciliación nacional, Costa de Marfil
continúa dividida en dos y no faltan tensiones y choques que podrían conducir, de
nuevo, a los habitantes del país a la guerra civil.
En este clima “las violencias
– ha subrayado el Papa – han dañado gravemente la confianza entre las personas y la
estabilidad del País dejando detrás muchos sufrimientos difíciles de curar”. Restablecer
una paz verdadera será posible “por medio del perdón generosamente acordado y la reconciliación
efectivamente realizada entre personas y grupos”. Por esto Benedicto XVI invita a
todas las partes en causa “a proseguir valientemente el diálogo para examinar de
manera profunda y leal las causas que han llevado a la situación actual y para encontrar
las maneras de alcanzar una solución aceptable para todos, en la justicia y en la
verdad”
“El camino de la paz es largo y difícil, pero no imposible” y los católicos
deben dar buen ejemplo a partir de sus comunidades, creando “la confianza entre los
discípulos de Cristo, a pesar de las divergencias de opinión que puedan manifestarse
entre ellos”.
“En vuestras Iglesias diocesanas, ante las tensiones políticas
o étnicas, obispos, sacerdotes y personas consagradas deben ser todos modelos de fraternidad
y caridad y contribuir con sus palabras y sus obras a la edificación de una sociedad
unida y reconciliada”.