Tras la proyección de una película sobre Karol Woijtyla, Benedicto XVI subraya la
figura de "un Papa inmerso en el contacto con Dios, y siempre sensible a las expectativas
de los hombres"
Viernes, 31 mar (RV).- "Un incansable profeta de esperanza y de paz" que recorrió
el mundo "para comunicar a todos el Evangelio". Son las palabras de Benedicto XVI
tras asistir ayer en el Vaticano a la proyección "Karol, un Papa que fue siempre un
hombre", biografía cinematográfica sobre Juan Pablo II. Se trata de la segunda parte
de una película televisiva dirigida y escrita por Giacomo Battiato e interpretada
por el actor polaco Piotr Adamczyk.
La proyección tuvo lugar ayer tarde en
el aula Pablo VI en vísperas del primer aniversario de la muerte de Juan Pablo II,
el 2 de abril de 2005, y Benedicto XVI aseguró que ver las imágenes le hizo evocar
muchas cosas de su predecesor.
"Sus palabras vibrantes en la condena de la
opresión de los regímenes totalitarios, la violencia homicida y la guerra; palabras
llenas de consolación y de esperanza para manifestar la cercanía a los familiares
de las víctimas de los conflictos y de los dramáticos atentados, como aquellos de
las Torres Gemelas de Nueva York.
“Palabras asimismo -dijo Benedicto XVI-
de denuncia hacia la sociedad consumista y la cultura hedonista, dirigida a construir
únicamente un bienestar material que no puede satisfacer las esperanzas profundas
del corazón humano”. Hemos asistido también, dijo el sucesor de Juan Pablo II, al
recuerdo de los disparos del trágico atentado contra el Papa en la plaza de san Pedro
el 13 de mayo 1981.
Benedicto XVI subrayó que este film enseña a "un Papa
inmerso en el contacto con Dios, y precisamente por eso siempre sensible a las expectativas
de los hombres". El Santo Padre se mostró especialmente conmovido por una escena en
la que Karol Woijtyla abraza a la madre Teresa de Calcuta, "ligada a Juan Pablo II
por una íntima sintonía espiritual", señaló el Papa.