Benedicto XVI recibe a los 15 nuevos cardenales y sus familiares y señala que sus
encuentros con el Colegio Cardenalicio seguirán siendo ocasiones privilegiadas para
servir mejor a la Iglesia de Cristo
Lunes, 27 mar (RV).- “Vuestros pueblos se distinguen por su fidelidad al Papa y su
devoción a la Virgen. Que María guíe siempre a vuestras Iglesias en la evangelización.
Eran las palabras de Benedicto XVI esta mañana a los purpurados de Venezuela y España,
en su audiencia a los 15 nuevos cardenales, familiares y peregrinos que les han acompañado
en estos días”.
Reiterando su especial gratitud al cardenal Dziwisz, por los
años que pasó al lado de Juan Pablo II y su servicio a la Iglesia Universal, el Papa
ha señalado que sus encuentros con todo el Colegio Cardenalicio seguirán siendo ocasiones
privilegiadas para servir mejor a la Iglesia de Cristo.
Después de la celebración
del solemne Consistorio, Benedicto XVI ha recibido esta mañana a los nuevos cardenales
y a los familiares y peregrinos que les han acompañado a lo largo de estos días, que
han sido de oración y fraternidad. Con profunda gratitud al Señor por este feliz evento,
el Papa ha invitado a rezar para que los nuevos purpurados reciban el amparo divino
en el cumplimiento de los distintos ministerios que desarrollan en la Iglesia. En
su discurso, el Pontífice se ha dirigido a los presentes en los idiomas de los nuevos
cardenales.
Benedicto XVI, dirigiéndose a los purpurados de lengua española,
al arzobispo de Caracas, Jorge Liberato Urosa Savino y al arzobispo de Toledo, Antonio
Cañizares Llovera y a todos los fieles de Latinoamérica y de España, les ha manifestado:
Saludo
a los nuevos Cardenales de lengua española y a todos los fieles de Latinoamérica y
de España que les acompañan. Saludo en particular a sus familiares, hermanos Obispos,
sacerdotes, religiosos y seminaristas, especialmente a los del Seminario de Toledo.
Venezuela exulta por su Cardenal Jorge Liberato Urosa Savino, Arzobispo
de Caracas, acompañado también por su anciana madre. Tanto en Valencia como ahora
en la Capital, él ha llevado a cabo muchas iniciativas pastorales para bien de su
querida Nación. España se honra con el Cardenal Antonio Cañizares Llovera,
Arzobispo de Toledo, que anteriormente ha desarrollado un fructuoso ministerio en
Ávila y Granada, dando pruebas de su constante entrega a las respectivas comunidades
eclesiales. Vuestros pueblos se distinguen por la fidelidad al Sucesor
de Pedro y por la devoción a la Virgen María. Que Ella sea siempre la Estrella que
guíe a vuestras Iglesias particulares en la tarea evangelizadora.
Seguidamente
el Santo Padre, en polaco, ha saludado al querido cardenal Estanislao Dziwisz, a su
familia, a los amigos y a todos los peregrinos polacos. Junto a vosotros, les ha dicho,
expreso al neo-cardenal la gratitud por todos los años pasados junto a Juan Pablo
II y por todo el servicio que ha aportado a la Iglesia universal. Rezo para que su
futuro ministerio sea igualmente fructífero. A todos los presentes, el Papa, les ha
bendecido de corazón.
También Benedicto XVI ha saludado, esta vez en esloveno,
al prefecto de la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las sociedades
de vida apostólica, Cardenal Frank Rodé, a sus compatriotas y amigos, especialmente
a los fieles de la Archidiócesis de Lubliana, de los que él, hasta hace poco tiempo,
era Pastor.
“Me es grato constatar, ha subrayado el Papa, que también la Iglesia
en Eslovenia contribuye en la misión de la Sede Apostólica, en la persona del neo-electo
Cardenal. Su encargo de Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada
y las Sociedades de Vida Apostólica es de gran importancia. Continuad acompañándole
en este, su servicio con la oración, para que la Iglesia pueda avanzar cada vez mejor
en el camino de la santidad”.
En sus saludos en italiano, el Santo Padre se
ha dirigido a los tres purpurados de Italia, los cardenales Agostino Vallini, prefecto
del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica; Carlo Caffarra, arzobispo de Bolonia,
y Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, arcipreste de la Basílica romana de San Pablo
Extra Muros. Y les ha alentado a perseverar en el testimonio de la comunión de la
Iglesia y del amor del Señor.
En francés, el Santo Padre ha destacado el trabajo
exegético del cardenal jesuita Albert Vanhoye, saludando cordialmente asimismo al
otro purpurado galo, Jean-Pierre Ricard, arzobispo de Burdeos, con el anhelo de que
ambos sigan impulsando la transmisión del Evangelio, en especial entre los jóvenes.
En sus palabras en inglés, Benedicto XVI ha saludado a los Cardenales William
Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Gaudencio Rosales,
arzobispo de Manila, Filipinas; Nicholas Cheong Jin-suk, arzobispo de Seúl, Corea;
Sean O’Malley, arzobispo de Boston, Estados Unidos; Joseph Zen Ze-kiun, obispo de
Hong Kong, China; y Peter Dery, arzobispo emérito de Tamale, Ghana. El Papa les ha
asegurado sus fervientes oraciones por la misión que les ha sido encomendada al servicio
de la Iglesia Universal, con la ayuda maternal de María, Madre de la Iglesia.
Benedicto
XVI ha finalizado sus palabras a los cardenales, familiares y amigos de los nuevos
purpurados agradeciéndoles su visita. “Al renovaros a vosotros, Señores Cardenales,
mi fraternal saludo, les ha dicho el Papa, deseo aseguraros que continuaré acompañándoos
con la oración. Sé, por mi parte, que puedo contar siempre con vuestra colaboración,
de la que siento necesidad. Los encuentros de todo el Colegio Cardenalicio con el
Sucesor de Pedro, como ocurrió el pasado jueves, continuarán siendo ocasiones privilegiadas
para buscar juntos servir mejor a la Iglesia, que Cristo ha confiado a nuestro cuidado”.
“Que la Virgen María, Madre de la Iglesia, y los Santos Pedro y Pablo vigilen
a cada uno de vosotros y vuestro trabajo. Con estos sentimientos, de corazón imparto
la Bendición Apostólica, que con gusto extiendo a cuantos os acompañan con tanta
alegría y afecto”.